La poesía de Sebastián Lindemann es como una improvisación arrebatada de Charlie García en sus años mozos emplazado en un escenario, compartiendo un desplante narrativo que genera holgura al presenciarlos, por la franqueza de su interpretación y la atemporalidad de verbo. Leerle profundiza una ensoñación de ávida bohemia extinguida bajo el hechizo de una original lucidez. Impacta Como cuando Charlie cantó Seminare bajo la lluvia sentado en un sofá burdeo, con estos poemas de todas formas terminaras entonando algún lujito que se da el autor que brinda en cada tragedia. Estas piezas de transmigración porteña es solo interrumpida por imágenes que dispersan súbitas nieblas fonéticas, así aterrizan al lector en un nuevo plano terrenal invocando un ánimo expectante ante los siguientes movimientos naturales.
En Revista Montaje hicimos una pequeña selección del poemario Movimientos Naturales de Sebastián Lindemann, extractos que les dejamos a continuación:
INTERVENCIÓN
En el espacio
que queda
entre el ida y vuelta
permanezco
y no estar
del todo
ahí
es muestra y
reflejo
de vida
en este espacio
que se
contiene
entre infinito e infinito.
Ecuacionándose
calculadamente
no completa
una ración
temporal
se repite
sin excepción
aprópiase
en la medida
contradictoria
de todos
los actos,
de todas
las lenguas.
POR INSTINTO
I
El perro
acéfalo
jadea
cansado
de la
cuenta
regresiva
ciego
la catarata
no lo
deja ver
el paso
del segundero
todo
se convirtió
en alergia
ya no
le agradan
las pulgas
mueve la
cola
por
inercia
intercepta
un hueso
roído
que el
dolor
de muelas
no lo
deja
disfrutar
la sarna
no lo
ayuda
con el
frío y el
sol
le quema
las escaras
que por
la calle
van quedando
sin el
vagabundo
andar.
II
Jadeante
y sin
sed
sigue
el
camino
olfateando
la nada
sus patas
se
van
hundiendo
en fango
el desprecio
en 7
direcciones
no lo
convence
la escalera
de salida
está cerrada
y busca
otra
siguiendo
a los
demás
entregándose
al
movimiento
masivo
que no
se
detiene
ante
la espuma
que brota
por su hocico.
III
El hilo
de sangre
deja su
rastro
mientras se
cierra la
bolsa negra
que lo contiene.
CORRECCIÓN
Maraña
de peces
sin destino
insultos
al voleo
caen
como algas
en el
mar
rebotando
en rocas
desgastadas
por el
ritmo
absuelto
de responsabilidad,
incompatible
corrijo
la trayectoria
no puedo confiar
en los peces
sin antes pescarlos.
SUEÑO ARÁCNIDO
Anoche
dormí con 7
arañas
me cobijaron
en el veneno
mortal
de los rincones
madereros
se dedicaban a
recorrer mi cuerpo
pero sin tocarme
contorneaban
mi silueta
nocturna de
descanso en sus
horas activas.
De distintos tamaños, colores,
formas, venenos;
el peligro era
dormir, soñar
y encontrar
de pronto
tu reptil
movimiento,
como si la
tontera copara
el cosmos
y los designios
de este me
llevaran eternamente
a ti.
Al levantarme
para otro día
las arañas dibujaban
círculos en la
sábana como
despidiéndose
(ellas no soñaron)
se iban a dormir.
PÁJARO CARPINTERO
Mientras
intenta robarme
las pocas
impertinencias
el gusano
no quiere
escribir.
El rojo
tras la
montaña
mece
cantos de grillo
en un comienzo
el búho… pronto
picaflor
flotando
agitándose
mientras
martilla
la hembra
hermosa
y no somos
dioses…
sólo nos recluimos.
O
O
el escribano
nunca dependió
de sÍ mismo
porque estuvo
pensando
en el ocaso
del mundo
que lo
envolvió
en su velo
blanco
y lo dejó
desprovisto
de su
principio
amado.
BOLSILLO
El interés
bancario se
está llevando
minuto a
minuto,
segundo a
segundo
las costuras
de mis
bolsillos
convirtiéndolos
en el hondo
vacio
que el
futuro
entenderá
como inversión.
Una monedita
por el amor
de dios.
ALCOHOLISMO
En esta
locura
extrapolada
y ruin
otros beberán
mientras
me escondo
tras la copa,
miro a través
desfragmentándose
todo en la
lentitud instantánea.
desde que jugaba al arco se veía que tenía dedos pal piano