La fiebre negra
Andrea Barrett
Nórdica libros, 2018, 303 páginas.
Por: Sebastián Novajas
La ciencia y la literatura más unida que nunca en estos ocho relatos. Historias en las que aparecen las voces de personajes históricos como Darwin, Linneo y Mendel. Como tema central tienen a la ciencia, principalmente la biología (la autora es bióloga). En su mayoría con mujeres como protagonistas que deben luchar para hacerse un lugar en un mundo aún dominando por los hombres y con una sensación de vacío de por medio; buscando en paralelo la pasión y el amor. Los relatos son bastante largos, no por eso se vuelven densos. Siempre narrados desde el punto de vista de la protagonista como: La zona litoral. Una historia de amor que se inicia en una estación de biología, entre medio una infidelidad, no podía ser todo tan bello, y con una gran insatisfacción, por ese querer tener, pero no saber bien como expresarlo. Contada después de transcurrido quince años. U otro como Soroche (apunado en nuestro caso). Una parte ambientada en el Chile de los setenta en la cordillera de los Andes y la otra en EE.UU ambientado en el siglo XX. De la mano de una protagonista que cuenta como dejó todo de lado por formar una familia con un hombre millonario y divorciado con dos hijos que cuidar y a pesar de eso sigue faltándole algo, llenando ese espacio con la ciencia. En tercer lugar quiero mencionar el que le da el título al libro. La fiebre negra (tifus). Está basado en hechos reales, pero no es histórico ya que la autora creó los personajes para esta ocasión. Tiene dos líneas, una es la inmigración de irlandesa a Canadá en el siglo XIX y con un brote de tifus que comienza a provocar el desastre. Lo especial de este relato —más una novela corta a decir verdad— es la toma de medidas como la cuarentena como forma de reducir el contagio. En este caso la gente es retenida en barcos o en unas de las tantas islas deshabitadas que tiene Canadá. A su vez se desarrolla una historia de amor de un médico, por la mujer de un amigo en Montreal, algo que este deja en veremos a la hora de irse a la isla a intentar salvar toda la gente posible con la asistencia de otra mujer que es salvada de la fiebre y le da sentido a toda la narración. Decir algo más de esta historia, una verdadera joya, sería arruinarlo. Todas, en general tienen un mérito excepcional. Vale la pena leer un libro así en estos tiempos. No solo por la tan buena escritura, sino que también por estar más vigente que nunca. Las mujeres como el núcleo de toda narración y ver desde la visión de la autora el camino pedregoso de la ciencia, que han tenido que cruzar, para tener su propio espacio.
Compuesto por: La carta de Mendel, El discípulo inglés, La zona litoral, Rara avis, Soroche, Aves sin patas, Las hermanas Marbug y La fiebre negra.
Nota: este libro le valió a la autora un National Book Award en 1996.