Convicción

<<Quieren que envidies un lujo imposible que consiguieron timando a tus padres >>

Jodiana – Evaristo Páramos

 

El presidente Piñera tiene a Chile hecho un hervidero debido a que quebró el pacto social para el cual fue elegido. No quiero profundizar en las razones por las cuales creo que se deberían adelantar las elecciones presidenciales para Abril del 2021, porque sobran los motivos me repiten a diario compatriotas de diversos orígenes y trayectorias de vida, de distintas edades o lugares geográficos mucho más ahora con la estupidez de ir al Tribunal Constitucional por el segundo retiro del 10%. No tenemos Presidente desde su insensible despreocupación por el país, cuando la mayor demostración de unidad ciudadana le recordó que no iba a aceptar traiciones y fue como un niño más al cumpleaños de su nieto, en un notable abandono de deberes en el mismo día en que se incendiaron misteriosamente los metros de la capital. En otro país, como Perú ya estaría en detenido, fugado o suicidado, no sé mucha gente se unió en su contra, la ciudadanía chilena vivió una suerte de terapia grupal con rasgos tribales y psicoanalíticos donde echamos afuera una larga conversación que nos debíamos hace 40 años o desde el 11 de septiembre de 1973 o desde el 12 de febrero del 1818. Queríamos corroborar que todos habíamos vivido lo mismo, nos rebelamos contra un dictador, un nuevo Pinochet que nos vio la cara y a este lo habíamos elegido con votos, para que llegaran tiempos mejores y todas esas mentiras con las que nos sumamos a un tren fascista liderado por el ahora derrotado Donald Trump. Si, nos dimos cuenta de que nuestro presidente no cumplió su palabra, que era gobernar para su pueblo, y al contrario, nos odia porque es funcional para su real jefe Estadounidense, no me refiero al decadente mandatario naranjo, me refiero al verde dólar en esta América que tiene Estados donde el mercado baila por sobre el suelo de la República.

Pero muchos países hermanos superaron a esos gobernantes del mercado y hoy se abren paso a la Democracia, el viento cambió. El 25 de Octubre la ciudadanía chilena votó aplastantemente en contra de una constitución que interpreta muy bien a los tiranos que controlan los bancos, a la SOFOFA, contra todas esas empresas privadas que lucran con el agua de las vertientes cordilleranas, que secan los valles y contaminan los mares. Como diría J. Bellolio, eso es lo que no está bien. Contra toda esa avaricia empezamos un proceso que no se piensa detener, y tiene hoy un gran obstáculo al que los representantes de la oposición no pueden superar. No es Piñera en si mismo, hasta donde sé la renuncia del General Rozas lo dejó cada día pesando menos en las decisiones que se toman en el Estado de Chile, de hecho el no está preocupado por estos habitantes del fin del mundo, está moviendo sus acciones según más le renten siguiendo el manual de los Chicago Boy´s, a la larga está casi renunciado, pone un ministro de interior y se lo sacan o si quiere ir a cualquier lugar de Chile debe hacerlo en estricto secretismo y evadiendo sus responsabilidades como líder, pues no tiene remordimientos. El gran obstáculo para adelantar las elecciones el la falta de convicción de nuestros líderes políticos. 

Es de una paupérrima decadencia moral escuchar en radios o leer en diarios a los analistas políticos de los medios tradicionales. Nunca se preocupan de la interpretación del sentir del pueblo haciendo gala de una desvergonzada frivolidad y nula empatía, digo al menos si vas a decir que no hay que enervar los ánimos de los derechistas que quieren un golpe tienes que saber lo que está sufriendo la mujer sola que no tiene trabajo, el vendedor de pañuelos desechables que antes era profesor, o si crees que el campesino, la familia de pescadores no saldrán a defender sus derechos, no a estos tipos solo les interesan los políticos y sus acuerdos. No les digo que se vayan a vivir en Pudahuel o Alto Hospicio, les pido que al menos salgan de sus restaurantes o universidades con altos estándares de vida lleno de opiniones de clase alta y dejen de repetir lo que dicen sus amigos de esas clases acomodadas que hablan desde la teoría social o los valores supremos que desde la independencia enaltecen sus apellidos. La burguesía chilena no tiene más convicción que salir de viaje lo más pronto. Hagan algo por convicción o intenten representar la convicción del pueblo entero que les pide un gran acto de coraje, dejen el calculo para las elecciones que se nota les preocupa y entiendo, pero saquen a ese multimillonario loco instalado en la moneda primero. Están todos analizando el futuro de su amigo alcalde o filtrando la nueva pareja criolla que se creen los Kirchner chilenos, calculadores de los votos que no van a tener si no logran acabar con este gobierno nefasto. No quiero decir que la militancia política sea la culpable, yo admiro más a un equipo de militantes de base que las dirigencias, pero también he visto que se despreocuparon totalmente de ese pueblo que levantó la voz en Octubre, que dejó en claro que quiere un nuevo pacto social que reordene esta república tan desigual y ponga mínimos dignos para permitirnos seguir llamándonos chilenos.

Es que amigo o amiga representante fue una irresponsabilidad dejar a Piñera en el poder del gobierno, porque ni siquiera es que administre el modelo neoliberal como le recriminamos a la concertación, es que se dedica tanto a sus negocios que está dividiendo cada día más a ricos de pobres, haciendo pelear a estos últimos entre si, desintegrando la amistad cívica polarizando peligrosamente a sus amigos de las comunas donde viven los millonarios quedando en una incómoda marginalidad y negando a la mayoría social un mínimo de dignidad. El caso chileno es muy preocupante porque se trata de una generación entera que por primera vez vive una crisis económica tan devastadora, donde además el sector público queda impotente de reaccionar debido a su naturaleza subsidiaria y focalizada. Las instituciones no funcionan.

Un largo período de silencio democrático se vivió en Chile, los poderes que nos representaban quitaron la voz a millones de ciudadanos que se acostumbraron a un trauma que resultó efectivo. El crédito de consumo, el mercado nos hacía competir, evadir el vínculo con el distinto, no se podía vivir respetando, creaba una simulación perfecta para que los incautos adultos creados en dictadura se dedicaran a comprar para superar el vacío existencial. Avancemos del soy lo que tengo, que bien representa Piñera, ha superar este sistema que subsiste en base a dividirnos socialmente según quién gana más dinero porque tener es poder, silenciemos esos mantras que negaban las preguntas más importantes, como las que tienen que ver con la felicidad, con cuan libre eres si el resto no lo es, preguntarnos si es tolerable la miseria o si simplemente queremos seguir este rumbo beneficioso para quienes acumulan la riquezas yo creo que no, tengo convicción de que la ciudadanía será más leal que cualquier juramente militar. No los defrauden, otra vez, háganlo porque quizá ese pacto ya no se pueda arreglar.

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