Que de lejos parecen moscas
Kike Ferrari
Alfaguara, 2018, 185 páginas.
Por: Sebastián Novajas C.
Ferrari le da un nuevo significado a la novela negra. Para eso renuncia a los elementos tradicionales de este género (no es el único) y le da un aire nuevo que es algo necesario y virtuoso. Renuncia al detective y al policía, tampoco hace uso de un criminal, salvo el protagonista que es un delincuente por otras cosas (empresario) por lo tanto no se busca quien lo cometió. Eso no importa y es mejor así.
El señor Machi que no tiene amigos y sí muchos enemigos. Enemigos que se forjo en los tiempos que comenzó a enriquecerse a base de negocios hechos en la dictadura Argentina. Un individuo sin escrúpulo con un montón de objetos como su rayo negro un BMW, sus trescientas corbatas de seda italiana y sus diez millones de dólares. Casado con una mujer de alta alcurnia para legitimar su posición y dos hijos buenos para nadas. Algo común por estos lares ahora que lo pienso.
El protagonista se ve en problemas, se creía intocable y una noche luego de mucho movimiento de putas y coca encuentra un cadáver en su BMW, lo conoce, pero no sabe cómo llegó ni quién pudo ser. Hace una lista de cómo y quién le dejo tan macabro presente. Ninguno le cuadra. Además es un hombre que siempre ha estado acostumbrado a no ensuciarse la manos, llama a sus esbirros y aquí aparece otro problema no le responden. La bola de nieve continúa creciendo. No le quedan muchas opciones, así que comienza un descenso a los infiernos por la noche bonaerense deshacerse del cuerpo. En ese intento de hacer desparecer el cuerpo la historia se entrelaza con flashbacks y así va reconstruyendo la historia de quién es el muerto y como conoció al señor Machi.
La novela se podría considerar corta, no pasa de las ciento novena páginas dividida en trece capítulos que a su vez están subdivididos en cuarenta y cinco capítulos más cortos. Narrada en tercera persona y con un lenguaje que logra provocar cierto odio o desprecio hacia el protagonista. Un acierto.
Nota: el señor Machi, no es el ex presidente de Argentina. El autor lo deja claro en un par de entrevistas. Aunque si se trata de un personaje real, fue un jefe de autor en uno de sus tantos trabajos.