La experimentación teatral tuvo ribetes masivos a partir del 18 de Octubre del año 2019, cuando la temperatura social parecía intuir que nada se resolvería únicamente con arte. En cada ciudad que tuviera un puñado de indignados expresando su sentir de manera creativa, siendo rebeldes lo menos dócil posible y quizá actuando de antemano para causar más impacto, ahí había teatralidad y humanidad.
En ese momento hubo obras que parecían cargar con esa revuelta tensionada desde que nacieron, recogieron en sus luchas los miles de símbolos que se vestían de voces entonadas, unidas y liberadas. Ensoñar de manera teatral la evocación masiva, la intimidad desnudada de tantos que nos dejó perplejos. Hubo quienes reflexionaron en grupo la revuelta como los muchachos de ‹‹La condición humana›› bajo la dirección de Lisandro Rodríguez, con un trabajo de guion que convivió con el inicio de los toques de queda, distraída en el palpitar de miles de manifestantes y expectante de provocar en el momento menos restringido que vivirá el país. Hasta que estrenaron en Teatro a mil el 2020 con una agrupación de personajes neoliberales que provocaban al espectador y demolía los restos del modelo.
La escritora española Cristina Morales en su aclamada novela Las combatientes cuestiona al lector justamente a partir de un grupo de estudiantes de teatro que no hace otra cosa más que amar muy intensamente el ridiculizar una sociedad que te desanima a sentir sin licencias. Y lo hace con cariño, haciendo reír, escandalizando hasta el tuétano, dejando ver de que trata la confianza en ese grupo humano en el que arriban los buenos artistas. Como lo es a continuación el siguiente trabajo fotográfico de Anahí Ortúzar, su buen ojo en el marco de las movilizaciones populares que se caracterizaban por su impronta mordaz nos hace ver hermosos retratos de quienes tienen la misma condición humana que nosotros.
En palabras de la autora:
Estas fotos son de una obra de teatro en la cual realicé un doble rol, como actriz y fotógrafo, tenía que recorrer el espacio captando las expresiones del público. Fue una experiencia muy interesante retratar las reacciones y conocer rasgos más íntimos de la gente. Mi fotografía esencialmente es una búsqueda creativa permanente y no me encasillo en ningún ámbito. Me encanta la libertad de poder encontrarme con situaciones inesperadas y con poder crear historias a partir de una imagen, no importa la técnica tampoco el formato amo el cine como expresión de la fotografía, el montaje y el movimiento.
Anahí Ortúzar
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Anahí Ortúzar Pérez (Chile, 1997). Es fotógrafa titulada de la Universidad del Pacífico, ha trabajado en obras de teatro tales como ‹‹La Condición Humana›› de Lisandro Rodríguez en el marco del festival Teatro a Mil, y en rodajes de cine independiente. Actualmente participa del proyecto de teatro de títeres infantil Boxiganga.
Instagram: @anahiortuzarperez
Equipo Montaje 2021, una reserva digital de artistas.
Santiago de Chile
Más información sobre la obra:
https://www.fundacionteatroamil.cl/que-hacemos/circulacion-nacional-e-internacional/catalogo/la-condicion-humana/