Selección de poemas por Pablo Secchi
Tenía un Palán palán en la vereda de la casa
lo cuidaba como si fuera un naranjo
un fresno
un jacarandá
los vecinos los arrancaban
porque sus raíces levantan tejas
quiebran cornisas
y revientan fachadas
ella lo regaba como una ausencia
que no da sombra ni fruto
qué rara que es la poesía
qué rara
¿Ves esta garza que nos pasa por dentro,
hay mejor resumen de luz
viento y río?
aprendamos a desintegrarnos
que la eternidad solo existe en nuestra fuga
seamos también esas cosas que no saben quedarse
levantemos estatuas de espumas con los ojos
y que revienten nuestras paredes
los dibujos de las niñas que no han nacido
pero merezcamos esas ruinas
arrebatemos esta anteúltima noche para nosotros
descolgándola del aire como una dulce uva
bien haríamos en besarnos los huesos
antes que la muerte.
Cuando empecé a trabajar de albañil
hice familia con algunos pájaros
y vi en el primer ladrillo una rodaja de pan
todo me sorprendía entonces
multiplicar lombrices
conocer la ternura del cemento
para quitar la intemperie de los amigos
y aprender a elegir dónde van algunas sombras
desde allá
se ha gastado un poco la luz
pero todavía conservo el instinto del tejedor de cunas
y ese niño debajo de la corteza
que se sigue emocionando si florecen
las cabezas de los cortafierros
a fuerza de darle mazazos
Debería esconder una manga en el as
y algunas sobras de sabios en mi barba
desarrollar bien, malas ideas
o al menos tener una buena idea mal desarrollada
aprender latín
y el nombre de algunas flores que no existen
buscar en un trebolar el verbo de cuatro letras
que me permita arrojar de un manotazo al papel
un barco navegando
o podría alguien decirme que la poesía
es un camino con puentes en los charcos
por andamios que trepe
un albañil no besa una golondrina
a lo sumo desde sus ojos de piedra
mira achicarse la espalda de algún sueño
pero entonces
cómo se ignora una erupción de mar
cómo se hace para no escribir
cuando llueve.
la casa que habito es demasiado frágil
vieran cómo se recuesta en la Santa Rita para no ceder
el agua ablanda sus paredes
y el mordisco de la tristeza le perfora las chapas
en este incendio de agua
hasta los recuerdos se derrumban
si tuviera el don de elegir cómo entregar mi vida
sería así
aplastada de lluvia
(Carta a la poeta)
sus poemas me parecen caminos
a los que entro desesperadamente verde
como al espejo se mete un ciego
no veo sus palabras
porque de puro bruto las piso
(le pido perdón por esto)
pero la belleza como el amor
sólo se anuncian cantando
y créame:
debo perderme para encontrar cosas perdidas
a los costados
adelante
arriba
adentro
ahora
en este momento
voy pasando
por donde algo me dice que el verdadero poema
debe ser capaz de robarte el olvido
y clavárselo en el pecho
Pablo Agustín Secchi (San Pedro, Buenos Aires, Argentina, 1978). Trabaja de albañil desde hace más de veinte años. Hace relativamente poco publicó en Facebook unos poemas, y a partir de una repercusión inesperada, le han publicado en blogs y páginas de poetas reconocidos y reconocidas, y también en algunas revistas de Argentina, Cuba, y España.
Pabloooo, sorpresa de descubrir este costado tuyo de la poesía. Felíz de leerte !!! Felicitaciones 👏