Entrevista Montaje a Raúl Israel tipógrafo, ilustrador y dibujante

Revista Montaje tiene el agrado de presentar la entrevista al tipógrafo, ilustrador y dibujante Raúl Israel

 Escúcha la entrevista en Spotify: Tipografía y Movimientos Sociales – Raúl Israel

¿Qué es la tipografía o qué significa para ti?

Tipografía, partiendo de su etimología, que viene del latín-griego graphos, que es escritura y tipos, tiene que ver con presionar algo. De alguna manera, es un escribir apretando algo, marcando, que se deriva de los tipos móviles de metal a los cuales se entintaba y se apretaba contra un papel. Y ahora, esta escritura de golpe, se puede trasladar al teclado que usamos en el computador.

Pero la tipografía es bien loca, porque en inglés tienen derivaciones diferentes para la misma palabra. En español no existe esa diversidad para expresar esta disciplina. En inglés está typography, que sería como el estudio de la materia; está typeface, que sería el producto tipográfico como, por ejemplo, Garamond; y la otra es la Font, la fuente. Y nosotros usamos tipografía para las tres acepciones, tanto para el arte de imprimir, para diseñar cada carácter y para el estudio de la materia. Es una disciplina bien amplia, pero en español no tiene esa especificidad. Pero en español no es tan extraño porque acá en Chile usamos muchas veces una palabra con muchos significados.

¿Nos limita tener solo una palabra para definir tipografía en nuestro idioma?

Claro, todo eso deriva un poco de la historia que en España no hubo tanto desarrollo de la tipografía como en Francia, Italia, Alemania, que ahí fueron los centros de la escritura y la caligrafía, entonces ahí tenían palabras para cosas que se hacían.

Ya que mencionaste caligrafía, y desde la ignorancia, quizás el resultado en la parte visual podría ser lo mismo con tipografía ¿Qué diferencias podríamos establecer?

La caligrafía tiene que ver con las normas de la escritura, escritura con leyes. La caligrafía tiene que ver con la escritura, con la mano que se mueve. Cuando Gutenberg, desde el lado occidental hizo la biblia, él imitó la caligrafía gótica de su tiempo, era un arte de la imitación, el arte es un poco imitación. Y así derivó en dos artes muy separadas, una que tiene que ver con la escritura y la otra con sistemas de impresión.

Acerca de los sistemas de impresión, la tipografía se mueve por los medios digitales ¿Cuál sería la relación que tiene con el arte desde estos soportes?

Si lo llevamos más atrás hacia la historia de la escritura, más atrás de la caligrafía, con el arte rupestre que es lo más antiguo que se conoce, con esos dibujos figurativos de una vaca o una persona, eso se derivó en un significado, en un sonido y luego en una imagen de ese sonido. De hecho, en el alfabeto latino, la letra A proviene de la cabeza de un bovino, de una vaca, de un buey.

Tienen un origen común en la expresión de sentimientos, pero a la vez se deriva en comunicación. Disfrute y herramienta. Pero a lo largo de la historia, para objetivos muy diferentes. Sobre todo, para objetivos religiosos y luego el civil, se usó la escritura para difundir un relato, por ejemplo, la biblia. Como antes casi nadie sabía leer, se hacían muchas imágenes y esculturas para alegorizar la escritura. Lo mismo el islam con sus arabescos. Hay una relación bien fuerte entre arte y escritura, pero con el objetivo de contar un relato.

El disfrute se entiende, que mencionaste, cosa que he podido sentir cuando se mira al Corán, el libro del islam y sus caracteres o la escritura enana o élfica que Tolkien creó… Partiendo del concepto y haciendo el nexo con Depresión Intermedia ¿Por qué decidiste estar ahí, ¿cuál es tu aporte desde tu ámbito?

Todo tuvo que ver con el contexto del estallido social, toda la energía del momento que era multitudinaria. Yo creo que de alguna manera nos dejamos llevar por esos sentimientos colectivos que había, de denuncia, de rabia, de alegría, de liberación, de miedo; de todos los sentimientos juntos. Había ciertas cosas de las cuales, al menos creo yo, había que decidir hacer algo. Por ejemplo, un cabildo por la constitución, que hubo bastantes. O también iniciativas artísticas que surgieron en el calor del estallido social. Esta energía fue haciendo que por azar deriváramos en hacer ciertas cosas. En ese sentido, Depresión Intermedia fue un grupo de oficios creativos.

En ese momento como había transcurrido lo que se llamó el acuerdo del noviembre, nos decidimos juntar para el Apruebo, estaba todo recién empezando. No había un plan delimitado, solo llamar a aprobar de todas las formas posibles. Y en el caso mío, entré por esas ganas y esa energía y aportar desde mi lado, las letras.

La tipografía escogida para expresar un mensaje puede variar. Y son cosas del inconsciente, no son cosas que se ven a simple vista, sino que se sienten o se recuerdan cosas. Mi aporte no es cool como una ilustración, tipografía es muy aburrida. Por ejemplo, se cuenta de cómo Obama en los Estados Unidos, usó una tipografía llamada Gotham, que se inspiró en los carteles a mano de Nueva York que estaban en el inconsciente colectivo que ayudó a asociarlo a una imagen típica de estadounidense. Un dato ñoño pero que muestra su funcionamiento, me gusta, me recuerda eso, pero no sé por qué.

La tipografía entonces se relaciona con la historia y sentimientos. Vi que estuviste haciendo unos menús para restaurantes, esos típicos con unas pizarras para expresar qué tipo de restaurante es. Desde ahí ¿Qué tipografías servirían para expresar mejor tus objetivos cuando te hiciste parte de Depresión Intermedia?

Mucho tiene que ver con casualidades y yo cuando llegué a Depresión Intermedia dispuse de mis tipografías porque yo mismo podía usarlas sin preguntarle a nadie. También la idea era entregar un mensaje claro, porque en este asunto político en general, queríamos volver a apropiarnos de la palabra que antes fue como odiada. En ese sentido, la educación política tiene que ser lo más claro y posible de entender, en el lenguaje y el tipo de letra.

Lo que pasa es que, a nivel de subconsciente, pasan muchas cosas. Por ejemplo, si uno ve un mural del Colo en un barrio, en una pobla, ve un mural del equipo generalmente tendrá letras góticas, que es muy interesante. Mi amiga y calígrafa, Marcela Aguilera, analizó la letra gótica que es tan transversal desde una iglesia evangélica hasta un grupo de metal, es demasiado transversal. Como es la letra quebrada, es como rebelde lo quebrado, misterioso, desconocido. Cuando se quiere expresar algo potente, se recurre a ella. Lo redondo involucra suavidad, calma, ternura. Son asociaciones no solo tipográficas son cosas ya, inconsciencias, por ejemplo, un bebé con su cabeza redonda.

O la Helvética, el metro de Santiago la está usando, en toda la gráfica. La Helvética viene de los medios suizos post guerra, que, por su neutralidad en la Guerra y política, entre comillas porque nada es neutro, se hizo un diseño popular para expresar estabilidad. En la gráfica que se usó acá en contexto dess dictadura en lo que es empresas, logos, eran con Helvética porque la idea era sacarse esa cosa colorida de la Unidad Popular, los afiches, querían deshacerse de ese legado, querían mostrar esa cosa empresarial, higiénica.

¿En Chile hay historia relacionada con la tipografía relacionada con los movimientos sociales?

En lo que tiene que ver con el arte de la impresión, Chile estuvo muy tardío con respecto al resto de Latinoamérica. A fines de los 1700, llegó una imprenta a una orden religiosa. Para los albores de la Independencia llegó una creo que, de contrabando, pero ahí se imprimió La Aurora de Chile, El Monitor Araucano fue otro que llamó a la Independencia. Muy tarde, bueno, eso es muy chileno. Un país aislado, donde su elite realista que estaba ahí tratando de atrasar todo. Como también con lo que pasa ahora.

Los carteles del siglo XX eran hechos a mano. Lo más fuerte en los 70. Donde ahí estaba la tecnología ‹‹Letraset›› que era calcar las letras de un catálogo y ponerlas en afiches. En los 70 hubo harto desarrollo de la letra y el arte político, que se mezcla con el arte de la psicodelia gringa, el colorido, como ese álbum de los Beatles el Rubber Soul, esas letras jabonosas. También llegó toda esa letra de palo seco, como la Sans-serif, una mezcla muy rara en Chile que se derivó en carteles políticos y en la publicidad, que se depuró y que se convirtió en un estilo propio de acá. Estaban los hermanos Larrea, que hicieron los carteles más icónicos, como el ‹‹No basta con rezar››, o también basados en un diseñador ‹‹Ben Shahn›› que lo adaptaron y salieron los logos de Quilapayún, Illapu e Inti Illimani. Y también los carteles de la Polla Chilena, Waldo González que ahí había rotulación o Letraset esta transferencia de letras calcadas. Y ahora se admira caleta lo que es la gráfica de los 70, que fue corta y muy intensa.

Y ya en la dictadura por la censura se hacían impresiones de baja calidad por lo que se podía conseguir para hacer la denuncia. O en el extranjero, la gente que estaba exiliada hacía cartelismo, tenía más de denuncia y de sepulcral, ya no era alegre como en los 70. Eran de denuncia, de tristeza, de detenidos desaparecidos como el cartel ¿Dónde están?

Y eso ya derivó a los 90’ donde ya con las nuevas tecnologías todo se diversificó. Y ya el arte desde el estallido, no sé ya… derivó desde referencias al reggaetón, al trap, a los memes, al cartelismo de los 70 y a veces todo mezclado. El posmodernismo de tomar cualquier referencia y mezclarla.

En Depresión Intermedia se ve desde el animé hasta memes, y usaban esa estética en objetivo de Aprobar o lo que estuviera en boga. Con respecto a los panfletos que quizás hoy en día suplantan, quizás, a las redes sociales: ¿cuál es el rol de la tipografía?

Es fundamental lo que hace la Brigada Chacón. Actualmente la tipografía sería como diseñar letras digitales, en cierta forma el cartelismo sería un poco la rotulación, lettering, o incluso caligrafía. La Brigada Chacón se hace de una vez con la brocha, la caligrafía se hace de una vez. La rotulación y lettering es cuando una vez terminada la letra se hacen retoques, deformas la letra, agregas detalles.

Acá en Chile noté que tenemos una tradición de usar mayúsculas para los carteles urbanos, incluso para carteles políticos. He cachado que en Argentina como en sus señaléticas, como en las calles tipo 9 de Julio o como 25 de mayo, las clásicas de Argentina… sus señaléticas inician con mayúscula y luego minúscula. Cuando uno dice ‹‹NO HAY PAN›› en Chile, no hay minúsculas, o cuando dice ‹‹PROHIBIDO BOTAR PAPELES EN EL W.C.››, es con mayúsculas. En el inconsciente hace resonancia y se hace un cartel que dice ‹‹NO A HIDROAYSÉN›› en su tiempo y en mayúsculas.

Antes del estallido social, la CONFECH, había una construcción más organizada de los carteles porque eran gigantes no se podía hacer con una sola persona. Y en el estallido hubo de eso, pero también hubo carteles por personas solas. Tomaban un cartel y escribían lo que les nacía. Y eso derivó en carteles más unipersonales sobre un sentir colectivo. Lo que tengas a la mano, como en el caso de la Brigada Chacón que descubrieron un estilo por una cosa de costumbre. No creo que se haya decidido.

Ya pasando hacia tu persona ¿Cuál es tu método? ¿O es un secreto?

Hay una cosa que pasa en quizás todas las artes en Chile, es esa obsesión por la originalidad. Hacer algo que nunca nadie haya hecho. Pasa que, en tipografía, al menos yo partí así, con esa intención de hacer cosas nuevas que cuando uno se da cuenta en el hacer, nada es nuevo, nada es original. Porque para aprender, es importante copiar. Uno termina reproduciendo gustos propios. Tu admiras la tipografía X, Y y Z. Y creas tu propio sistema de letras, pero con esos gustos que inspirados en esas letras son algo nuevo por las tecnologías actuales, se reinterpreta.

Es como cuando los hijos no quieren parecerse a los padres y hacen lo contrario e igual continúan, aunque no quieran ese camino. Pasó con la música de Violeta Parra que investigó y creó sus propias Anticuecas, que son muy bonitas que se derivan de algo antiguo, pero es algo nuevo.

Cuando uno se saca esa mochila de la originalidad uno puede crear sin problema, uno descubre que se puede hacer lo que quieras que, si bien parece a otra cosa, el proceso mental se parece a la digestión. Pasa por uno y sale modificado. Yo vengo de Chiloé y allá las casas antiguas se hacían como refiriéndose, señalando otras casas, que no importa (tanto la originalidad). Amistades, influencias, van a llegar.

Estuviste rescatando letras que usaban en las Iglesias de Chiloé ¿Eso fue una tipografía que ya estaba hecha o cómo fue eso?

Esa letra, que se llama ‹‹Tejuela››, no fue inspirada en letras de Iglesia porque no había ninguna, solo epitafios. Eso fue para el diplomado de tipografía que hice. Había que hacer un proyecto, elegí las Iglesias de Chiloé para las Iglesias patrimoniales de Detif, de Castro, de Chonchi. La inspiración máxima no estuvo en una letra consolidada, estuvo en la forma de la iglesia, en la madera de la iglesia, en su forma. Inspirada en las tipografías neoclásicas europea, entre ellas una que se llama ‹‹Baskerville››, y lo que hice yo fue transformarlas a madera. Fue un proceso difícil, fue mi primera tipografía.

¿Qué es lo chilote?

Las letras de lanchas, de iglesias, no había nada. Había que inventarlo no más poh, y si sale Chilote, bacán poh. Claro que yo, desde mi ámbito desde la arquitectura (que no ejerzo), y siendo chilote, fui a muchas Iglesias y pude hacer mi propia interpretación de la Iglesias en versión en letra.

¿Crees que la tipografía tiene un rol en tomar lo popular y hacerlo más perdurable?

Sin Violeta Parra, muchas canciones se hubiesen perdido y listo, no hay más que eso. Suena súper frío lo que digo, pero siempre van a haber personas que se dan cuenta de cosas de que la gente hace, y que le sale natural. Lo que digo, para que haya esa valoración, tiene que venir alguien de afuera, que dice, oh, que hermoso, esto es patrimonio del lugar. Desde ese otro. Si hay bien, si no, también. Se puede perder cosas, que ya han pasado. A nivel cultural-político de un país, invertirá recursos para el rescate de los oficios, como el Premio de la Excelencia a la Artesanía en Chile, que intenta rescatar esas artes.

Te gustaría agregar algo de cara al plebiscito de este domingo, un mensaje.

Desde el estallido social, intenso y agotador desde el 2011. Es un proceso no tan largo, pero de alguna manera de crisis constante y permanente, en la cual en algún momento se decidió, ¡ya! una nueva Constitución, ésta no da para más. Y ahí algunos dicen que esta nueva Constitución no es legítima porque partió de la violencia, pero en la Historia universal, ¡Uh, cuánta violencia!

Los jóvenes y estudiantes siempre tienen como más sensibilidad histórica, de iniciar movimientos, iniciar estallidos y revoluciones o como se quiera llamar, creo que Salazar lo había dicho. Tiene que ver con el conocimiento y uso del cuerpo, moverse y toda la energía. Los más viejos usamos más la mente, pero el salto del torniquete es un acto político bien potente, pero implicaba eso, saltar.

Hay una apertura, nuevas voces, también el movimiento feminista que ha abierto nuevos paradigmas, ha hecho que también nos miremos, el devenir de nuestro pasado. De alguna manera, este proceso constitucional si es así de coherente debería aprobarse para que siga este camino de cambio para establecer una nueva manera de entendernos y convivir.

Porque hemos estado más fraccionados desde que Chile partió, desde que Chile es Chile. «Ahora estamos divididos», pero ¿Cuándo no hemos convivido diferenciados? La gran mayoría silenciada y menospreciada. Este proceso, es una búsqueda de crear una comunidad política de todo el país.

Con todos los sinsabores que la ultraderecha que de alguna manera quiere socavar la democracia, descreerle al SERVEL. En el caso que se rechace, yo creo que los cambios solo van a demorar más. En Chile se ha demorado la ley de divorcio, la elite ha hecho una buena pega en demorar cosas que la sociedad pide. Pero yo creo que no más, no puede seguir demorando. La constitución se debe aprobar para que se sigan abriendo puertas.

 

Raúl Israel. Tipógrafo. También hace dibujos e ilustraciones. Integrante del colectivo Depresión Intermedia, activistas que desde los oficios creativos impulsaron una campaña visual para acompañar el reciente proceso constituyente.

 

Entrevista realizada por Ricardo Salazar

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