Poesía: Bailar bajo la lluvia y otros poemas. José de Jesús Camacho Medina

 

 

En el lugar menos probable

He de beber hasta el último rayo de sol que emane de la tarde casi extinta. Y aunque a veces, el día conspire con el infierno, no habrá conjura para que el sendero sea capaz de negarnos su refugio. En el lugar menos probable, ha de brotar el remanso donde todos estaremos a salvo, donde el caos, no se elevará como la espuma, donde se puede convivir con las nubes sin la necesidad de estar en el cielo.

 

Teoría sobre el más allá

En este pasillo
los trazos son fantasmas.

El mundo es ciego
y camina sobre un guiño.

La grama es camuflaje
y la verdad espuma.

Nuestra esperanza
de que sean reales estas alas
es la palabra jamás pronunciada
en el bosque de los mudos.

Apenas
un semáforo en la niebla
nos advierte
que el más allá está aquí.

 

Los verdaderos Dioses

Los Dioses también se toman un descanso después de reinventar mundos, después de remover escombro y destrabar tanto drenaje.
He visto a Dioses por las aceras, deshojando al caos, hay poder en sus ojos, una determinación innegable.
He visto a Dioses beber un sorbo de quietud, sus miradas tienen ese escaso y raro brillo que conjura a la imposibilidad.

Los verdaderos Dioses se abrochan las agujetas.

 

Todo dibujo es un trazo sobre el viento

Esto no es un monólogo sobre sí mismo para amplificar la voz y engrandecer la imagen.
Construir cámaras de eco, para que resuenen nuestros mantras:
es un manuscrito que no tarda en descalcificarse.

Todo dibujo es un trazo sobre el viento, y el viento es quien lo dibuja.

 

Bailar bajo la lluvia

De eso se trata, de bailar bajo la lluvia.
No porque la lluvia nos otorgue algún día su perdón, sino:

Porque podemos bailar.

 

 

Un Dios entre los Ciegos

Por las veredas le miro y nunca me niega el saludo.
Lo veo un pájaro sin aquietar sus alas, sus ojos: laberinto donde se destruyen todas las hipótesis y los pronósticos.
De sus pasos solo veo nuevos universos, gravedad, música.
Su barba es espejo de lo transitorio, un relámpago, siete colinas de centuria y sabiduría.
Lo veo rama que no se quiebra, trapecista del caos, leyenda que se escapa por la cerradura,                 un Dios,         entre los ciegos.

 

Revelaciones de su lluvia

Ella negaba el chubasco,
pero sus ojos eran el peso de todas las piedras,
la revelación de la lluvia,
el naufragio.
Sus días eran insomnio,
restos de sí misma;
cielos con pájaros ficticios, y nubes perpetuas.
Su mirada era un reloj con la manecilla rota que no marcaba la consumación de sus sueños, ella se sabía río, pero una extraña lluvia le hacía sentir anaquel.

 

 

José de Jesús Camacho Medina. Fresnillo, Zacatecas, México (1984). Profesor de Matemáticas. Es Escritor. Ha publicado en diversas revistas de literatura como: Fábula, Monolito, Sinestesia, Íkaro, De sur a sur: Poesía y Artes Literarias, Cisne, El Guardatextos, Efecto Antabus, etc. Es autor  del poemario: «Las Mariposas Esconden Dioses Bajo Sus Alas»(2020, Ebook: Amazon Kindle & Google Play). Escribe artículos académicos y de divulgación científica para diversos espacios y revistas: MasScience, Fraxinus, Acerca-Ciencia y Vinculando. Dirige el grupo Poetas de Plata (Desde 2017), y la revista «Poetas de Plata». Es ganador de los concursos de poesía XXIV (marzo, 2019) y XXVII (diciembre, 2019) con las temáticas: «Futuro» y «Cuando llega la noche» de la Red de Poetas: SoyPoeta.com.

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