¿Cómo ve un escritor el mundo actual?
A la par del bagaje personal y de los referentes con los que nos hemos formado, el tiempo que nos toca transitar nos determina en gran porcentaje en cuanto ser pensante y ser creativo. Un escritor toma del mundo que habita los ingredientes que su receta necesita y los mezcla en las proporciones adecuadas a su lenguaje. La obra se nutre de la realidad y aunque quiera o no, siempre hay una pulsión de involucrarse en algún grado con lo actual. Entonces creo que el mundo contemporáneo nos sirve tanto de material o referente, como una oportunidad para develar algo a través de la expresión artística.
¿Cómo eliges la temática de tus versos?
En general se trata de identificación. Los temas universales ―sobre los que se ha escrito a lo largo de la historia― como el amor, los afectos, la sociedad o los hechos históricos, son re-visitados constantemente, pero desde distintos ángulos de mirada. Cuando encuentro una situación particular que me interese abordar, o cuando atravieso un momento que me obligue a soltar palabras, intento hacerlo desde una mirada esencialmente empática. Ese es el modo en que me interesa a mi plantear cualquiera de los temas, poniéndome en el lugar de otro o buscando que el lector lo haga. Y adicionalmente, hay un intento de cuestionar la condición humana.
¿Qué te inspira?
Aquello que los poetas han identificado como la influencia de las musas, es un fenómeno real. Más aún cuando se aborda el proceso creativo de manera instintiva. Cuando era muy joven tenía la extraña sensación de que las palabras, las frases, los sonidos estaban en el aire y había que atraparlas antes que lo hiciera otro. He entendido la inspiración más o menos de esa manera, no sabría identificar qué es lo que exactamente me inspira, pero claramente hay condiciones que hacen que la inspiración actúe; cierto silencio, cierta disposición, cierta atmósfera. Solo hay que estar con los sentidos alerta.
¿Cuánto tiempo le dedicas a escribir?
Mucho menos del que me gustaría. Como la mayoría de quienes tienen vocación creativa, el tiempo es un importante factor con el que lidiar. En mi caso, mis intereses y actividades son variadas, entonces el tiempo se hace más acotado, así es que debo organizarlo. Hay periodos del año en que escribo más intensamente, pero no hay un plan de horas establecido. No obstante, llevo en lo cotidiano una constante intención de situar la atención y el interés en lo que pueda ser útil, a ver si “atrapo frases en el aire” para ir juntando.
¿Has cambiado algún final de tus poemas?
Si, sobre todo en los más antiguos. El pensamiento evoluciona o se renueva, entonces cuando decidí rescatar ciertos textos antiguos y mostrarlos, fue absolutamente necesario revisar ciertas ideas o más bien el punto desde el que esas ideas estaban planteadas.
¿Participas en la composición de la música que acompaña tus poemas?
Muchos de los primeros poemas que escribí nacieron como canción, con una guitarra. Me interesaba desde el principio la idea de crear cierta atmósfera. Cuando decidí que mis libros estarían acompañados de un disco con poemas musicalizados o hechos canción, tenía clara la idea del sonido y el estilo de cada tema. Le entregué a Ivonne Caicedo, la compositora, mis ideas y referencias. Y estuve absolutamente involucrado durante el proceso, pero ella mantiene su libertad de creación desde su propia mirada. El suyo es también un ejercicio de lectura muy interesante.
¿Qué opinas de los medios alternativos de difusión cultural en tiempos de concentración mediática?
Me parece que son absolutamente necesarios e injustamente silenciosos. En general, los medios alternativos son capaces de generar o elevar un contenido que los medios masivos simplemente ignoran. Es triste comprobar que la pauta cultural masiva es tan pobre y tan alejada de la realidad. El contenido que se decide difundir, en general tiene que ver con los recursos económicos que están involucrados, las personas reciben ese contenido y la percepción de cultura se queda en un círculo muy acotado de manifestaciones. Es entonces fundamental que medios alternativos de difusión cultural, sepan resistir al tiempo y a la presión de estar en un plano con visualización acotada.
¿De qué tratará tu próximo proyecto?
A través de mi sello Instinto Ediciones, estoy trabajando en un par de proyectos antológicos de personas que quieren como yo cumplir el sueño de publicar sus escritos. Uno de mis objetivos desde ahora es impulsar este tipo de libros, quiero que las personas sepan que es posible y que vivan la experiencia. Es un llamado abierto para quienes busquen cumplir ese proyecto.
En el plano personal, estoy en pleno proceso de estructuración y escritura de mi primera novela, una narración dedicada al arraigo con la querencia y a mi pueblo de origen.
¿Por qué te aproximas a la novela?
Tal vez la pregunta debería ser al revés. En realidad, mis dos recopilaciones de poesía nacieron de manera fortuita: puse a salvo esos textos en espera de poner mayor dedicación para mis proyectos narrativos. La novela es desde siempre mi género literario favorito y mi lectura más recurrente. Publicar novela es un sueño perseguido hace muchos años. Es el proyecto original y sigue ahí, aunque creo que será alternado con la poesía, porque en el proceso me enamoré de la lírica o más bien me di cuenta de que siempre ha estado ahí.
Daniel Ramírez. (1976, La Estrella, Región de O`Higgins, Chile). Intelectualmente inquieto desde niño, durante su época escolar desarrolló el gusto por el teatro y las artes y escribió sus primeros cuentos y versos. En 1995 llega a Santiago para cursar sus estudios de Diseño Gráfico en la UTEM, donde además participó por 5 años en la agrupación teatral de su casa de estudios, vínculo que mantiene hasta hoy. Una vez egresado en 2000 y hasta ahora, trabaja como director de arte en la agencia WR Fox. Paralelamente ha realizado estudios en diversas áreas: Diplomado en Fotografía, Diseño Editorial, Actuación Teatral, Masoterapia, Dramaturgia (Talleres de Benjamín Galemiri y Marco Antonio de la Parra) además de dos cursos de Novela con Francisca Solar. En 2020 publicó su primer libro titulado ‹‹Huellas de Nómade››, una selección de poesía recopilada a través de los años, bajo su sello propio Instinto ediciones. ‹‹Canción de la piedra›› (2022) es su segundo poemario. Ambos libros han sido acompañados de discos compuestos por Ivonne Caicedo. También publicó el relato de ficción histórica ‹‹Un huésped invisible››. Actualmente está en proceso de escritura de su primera novela.