Maneras de ser mejor: el almuerzo
Durante el almuerzo nadie deberá inquietarse
si la persona a su lado pierde una mano
o simplemente muere producto de la gangrena
la moderación nos hace seres civilizados
Alrededor de la mesa los cuerpos
se ubicarán de menor a mayor
estado de decadencia
sin alardes
comentarios
ni miradas
como si todo orden fuese azar
Al momento de despedirse
los comensales recordarán
que todo tiene un final
La necesidad del almuerzo
La cortina está abierta y sé que me miran
debería estar a solas con mi angustia
debería estar a solas mientras mastico
mientras trago
pero es poderosa
la necesidad de espectadores
Maneras de ser mujer: la cocina
Se me encomendó la misión
de informarle sobre la muerte de su hijo
Su cocina de cuatro quemadores
ya no daba abasto
su cabello recién peinado se agotaba
por la acción química de tinturas
permanentes y tubos
Me miró fijo y cayó al suelo
todo el peso de su cuerpo
sobre el afilado cuchillo de cocina
En el estrépito llevó consigo
el recipiente metálico posiblemente inoxidable
que le entregó todo su hervor sobre la cara
Su cabello de yesca se apoderó de las llamas
de tres de los cuatro quemadores
todo ocurría lento y de manera simultánea
Yo comenzaba a sentir lástima
cuando su voz en off proveniente del más allá
dejó en mi cabeza aquella frase
tan inquietante como exótica
Por primera vez en la vida
pude sentirme mujer
Maneras de ser mujer: la guerra
Una mujer debe lucir bella
aun cuando en la guerra lance granadas
y destruya al enemigo
Todo debe caer naturalmente
como su cabellera
que no perderá las formas de la elegancia
Si muere
el vestido no evidenciará arrugas
haría peligrar la armonía
tela cabello piel difunta
Hay ciertas libertades por supuesto
en el color del vestuario dependiendo
del país, tribu o principado que se representa
Una mujer siempre debe lucir segura
y sacará el mejor partido a su imagen
Se sabe por ejemplo que una nariz grande
luce bien cuando es golpeada de frente
y sangra profusamente
Una nariz pequeña en cambio
se ve mejor amoratada por golpes
o frío excesivo
Los defectos mayores
cicatrices fracturas mutilación
pueden disimularse
con implantes acrílicos y látex
Los defectos menores
se arreglan con maquillaje
base y polvos que vayan acordes a la luz
Lo importante
es mostrar siempre el mejor ángulo
El resto
Sólo restaba decir sufrimiento
pero como ya no tenía dientes
ni recordaba palabras difíciles
acomodó la frase de otra manera
El retrato de la joven en la cabecera
contrastaba el antes y el después
en un anuncio promocional de oferta
de una prótesis de años y deterioro
Sólo restaba ponerse de pie
y ahuyentar a los camarógrafos
pero como ya no tenía cuerpo
olvidó el resto y comenzó a enfriarse
El canal de las estrellas
Al otro lado del mundo o de un espejo
un canal transporta
brillos de televisión sobre sus aguas
La experiencia lo demuestra:
el cuerpo desangrado se infla
y se hace más liviano que todo
incluso que el agua
Cuando intento enfocar el cuerpo
descubro que el espacio que éste ocupa
se encuentra completamente vacío
mientras que el espacio inmediatamente contiguo
parece estar abarrotado de miles
de pequeños cuerpos arrastrados por la corriente
Cuando intento atrapar el brillo con los ojos
descubro que este se compone
de millones de pequeñas lentejuelas que siguen brillando
Gustavo Barrera Calderón. (Santiago, 1975). Poeta y licenciado en arquitectura por la Universidad Católica de Chile. Dirigió talleres literarios para creadores jóvenes en la Corporación Cultural Balmaceda 1215 y talleres para escolares becados por el Programa de estudios y desarrollo de talentos académicos de la Universidad Católica de Chile. Trabajó como investigador en la catalogación del Legado de Gabriela Mistral donado por Doris Atkinson a la Biblioteca Nacional de Chile y en el comité editorial de la Obra Reunida de Gabriela Mistral, publicada recientemente por las Ediciones de la Biblioteca Nacional de Chile. Entre otros títulos ha publicado Exquisite, Adornos en el espacio vacío, Creatur, Cuerpo perforado es una casa, Inmuebles, Obra y Un Libro que no existe.