Poesía: La vocal del exilio y otros poemas. Georgina Ramírez

 

 

UNA MUJER LLAMADA ALEJANDRÍA

 

Hija de Eros

entregas la sapiencia de tu sexo

el talle ecuménico

 

despiertas los sueños nómadas de Alejandro

quien sostiene la espada erguida

mientras derrama el Nilo en tus entrañas

 

Diosa hermanada con la ciencia y con el vicio

santuario añoso de placeres

 

En ti es librada la batalla

 

La apetencia del fuego que intenta devastarte

apenas calienta tu contorno

ni aún la tierra bajo tus pies temblando

logra apostarte de rodillas

 

Invicta remozas el legado

 

y te gestas.

 

 

AZORES

 

Esta isla que hoy habito

tiene tu nombre

 

llegué aquí de tanto naufragio

contenido en el pecho

 

primero fui sirena

luego sal

 

en mar también

me convirtió tu partida

 

un cuerpo

vestido de ausencia

 

de a poco

el agua fue cesando

y solo quedó el vacío

esta hoja ya no en blanco

un fragmento de tierra

atracado a un poema.

 

 

SACRÉ COEUR   

  

Te transitan todos los idiomas

te hablan múltiples colores

 

me recibes en voz baja

inclino tu figura

al recorrerte

 

la elocuencia de tu erótico andar

sublima tus atajos

obstruidos

en un lúbrico torrente de cuerpos

que te ostentan

 

tus manos

debajo de mi falda

hurgan cada letra

que te nombra

 

Respiro Celan Vallejo Whitman

mientras bebo del Sena

los poemas escritos en tus ojos

 

Me hago noche en tu bohemia.

 

 

A MODO DE ARTE POÉTICA

 

No me gusta nombrar

la flor en el poema

me empalaga su aroma

de amor recién hecho

 

Ustedes quédense con las rosas

poetas

 

A mí

déjenme la espina

el olor a sangre

la herida.

 

 

ARPEGIO

 

He intentado mirarte de frente

 

disimular los susurros de miseria

tu viento etílico

 

la indigencia que se esconde en tus cuencas

y escupes a la intemperie

 

extraviados quedaron

los encantos de antaño

corpiño ceñido a la cintura

curvas insinuantes invitando a la bohemia

 

esplendor abolido

seducción cercenada

 

Caracas

cuerpo desvelado

prostituido hasta el último recodo.

 

 

FUNERAL

 

Envueltos en palabras malnacidas

fuimos cavando tumbas anónimas

para todo el cadáver

que ahora somos

en nombre de esta patria

que nos viste de miseria

 

Hincarse y honrar de rodillas

nos dicen

mientras el suelo se destiñe

no cabe más rojo

en nuestras venas

 

Nos tejemos unos con otros

ya no más país

solo un impreciso nudo

que no sabe cómo deshacerse

 

Un grito somos

atascado en la garganta de Dios

que desconoce

en que idioma hacerse pan.

 

 

BOLETO SIN RETORNO

 

Extraviado en algún aeropuerto

tu sueño

 

Esa maleta a medio abrir que recuerda

aún no arribas

no logras la tierra

 

Sonidos indescifrables

brotan de otros cuerpos

que apenas miran

que nada dicen

 

Te decoloras

sin sombra que te cobije

 

Los ojos derraman añoranzas

un café recién colado

junto al beso en la frente

trinar de aves sobre la almohada

los brazos de la madre

custodiando el sueño

 

La otra orilla.

 

 

ERRANCIA

 

Después de tantos pasos

hubo uno que me hizo extranjera

 

Todo sigue igual

sólo que la lágrima

cae ahora

en otro idioma

 

 

LA VOCAL DEL EXILIO

 

Hoy que el país es desamparo

recojo a todos mis hermanos

que son la diáspora del mundo

los aferro a mi vientre

como queriendo gestarlos

parirlos nuevamente

en un suelo menos incierto

 

Inventar para ellos

un idioma universal en mis entrañas

que nunca estén solos

en ningún comienzo

pido una letra para nombrarlos

 

No he aprendido a estar entera

si alguien pierde un pedazo

Tal vez por eso

hoy soy tan solo un fragmento

 

Un trozo de tierra sin tierra.

 

 

UN POEMA EN CUARENTENA

 

Estar lejos de casa

y respirar la peste en otro color

 

Mantener la sonrisa

detrás de la máscara

detrás de la pantalla

para que la madre

sonría de vuelta

mientras el llanto y el miedo

se esconden

en el pecho abierto

 

Y piensas en la tierra que no cobija

en la ausencia de todo

en tu propia ausencia

para cuidarla

 

Si pudiera mi vientre

ser refugio

voltearle la cara a la moneda

y proteger tus días

pero el refugio huyó

y hay más de un metro de distancia

entre nosotras

 

Me crece un infierno

en estas manos

que lavo compulsivamente

aunque no te toquen

aunque la pandemia

no pueda tocar tu puerta

porque ya nadie entra

nadie sale

 

Y cada noche

duermo con el miedo

Le temo a la muerte

a la tuya

que es para mí

la muerte de todo.

 

 

Georgina Ramírez, Nació en Caracas Venezuela en el año 1972. Actualmente reside en Santiago de Chile. Creadora y directora del movimiento cultural LA PARADA POÉTICA. Sus poemas han sido publicados en las antologías poéticas: El Ojo Errante (Venezuela); La Mujer Rota (México); La voz de la ciudad (Venezuela); Miradas y palabras sobre Caracas, para bien o para mal (Venezuela); Arte Poética (Argentina); 102 Poetas Jamming (Venezuela); Aquel invierno que gritamos (España). Autora de: Piel de Durazno (plaquete de poesía) Taller Editorial El pez soluble. Lo que calla la noche, Ediciones del movimiento, Daño oculto, Oscar Todtmann editores, Postales de Georgia, Lp5 editorial. Administradora de los blogs: poesía-en-georgia.blogspot.com y laparadapoetica.blogspot.com. Twiter: @georgiatwitea y @laparadapoetica. Instagram: @georginaramirezavile y @laparadapoetica

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