LA TIERRA DE TUS CAUCES
Derramo mi piel,
soy fruta, fuego, pasión mordida,
humedad de tu cuerpo anclado,
ansiado embrujo de mi destino,
capturas mis pasos por el viaje infinito,
distante de tu encanto dormido en mi esencia.
Prófugo,
al borde de tus blancas sedas,
mi boca se reseca en la tierra de tus cauces,
soy tu alma,
eres fuente donde las lenguas
fluyen furiosas,
arrancando rugidos ciegos
bebiendo tu presencia,
turbado, repentino en tu locura.
Batallo para encender
la hoguera de tu vestido,
agitados rastros,
suspiros incitan a los cuerpos,
gemelos en la frescura de los hechizos
que habitan en el entreabrir de piernas silentes.
Palpitamos quinientas veces,
anidando gemidos, gozos,
tronos profundos en los instintos enamorados,
gritando tu nombre,
el mío es dueño de tus entrañas.
Tierra profunda con oleaje de cristal,
deslizó tus reflejos escalando armonías,
repartidas con chispas
y transparente inmensidad
dilatamos nuestras ojeras,
con mejillas pálidas,
profundas, escuchando el cosmos
escondido bajo tus olas!
MIRADAS CLANDESTINAS
Pasadizos inciertos, subterráneos
unidos al mundo, somos convalecientes de amor
sonando gestos mudos,
con ternuras que se levantan
estrechando plegarias indetenibles.
Dimensión resbaladiza,
como agua turbia, que nos ve
desde los huesos de tu isla, simulando edenes sin rostro,
castradas esperanzas de tus cabellos.,
golpeando el aire de tu pecho,
mi locura temporal te mira desde los armarios
que guardan sonrisas,
mañanas amontonadas en tus labios
Somos serpientes y ángeles,
sobre campanarios que usurpan los laberintos
de mis respiros, acostados, interminables poros,
sobrevivimos sudando amor,
eludiendo decepciones, destilando pasión
con aroma de miedos.
Comprometidos nuestros ojos,
con el pulso de mis ocultas ojeras.,
llévame en el tiempo de tus brazos
hazme sonar para conocerte al despertar.
Valientes, callando, amando
viviendo en ningún lado,
me detengo en tu demora
amaneciendo encerrado entre tu rostro perfumado
UN CAFÉ JUNTO A MI ALMA
Entrelazados dedos
lienzo de la mañana
aroma en el tejado,
hojas que miran calladas.
Escondido tronco del árbol reposando
hojarascas trabajan
sobre suelos rotos,
sorbos de aliento cansado
bailan con tus memorias vivas.
Palpitantes abejas del tiempo
me relajo en mi universo,
ojos cerrados en el tránsito de una tasa,
me conozco, me busco entre el humo y el frío.
Agua fresca desnudando rostros,
se desvanecen las manos.
Reloj eufórico,
finaliza el eco de mi descanso.
MIENTRAS MÁS TE RECUERDO
Pesadumbre inmune, quebrantos
nuestras horas escriben y hablan
inocente frecuento risas en mis pensamientos,
Descubro llantos en el tiempo.
Sinceros amaneceres derraman cariño,
amados paseos descubren atardeceres rotos
reposo en la gloria de nuestro frígido pacto.
Vulnerable paz fluye en el amor,
inspiración insoportable
veneno callado, vespertino,
ignorados sentidos, oscuras sonrisas
llueven con cada palabra
Hermoso tesoro hundido en murmullos indescifrables
indecisión aterrada triunfa
rostros devorados, barca del sufrimiento sublime
Peregrino quieto en la pérdida brisa,
estéril me balanceo, sin odiarte, acostado, frenético
ausente hui quedándome,
claridad, desoladas rupturas,
inquietas armonías
soportando el nuevo bautizo oculto de tus miradas.
Eccio Casasanta Urrutia (Italovenezolano, nació el 29 de febrero de 1968 en Venezuela). Es ingeniero agrónomo, profesor, poeta, escritor, fotógrafo, haijin (haikista), relatos y microrrelatos, novelas., que actualmente vive en Inglaterra, en la localidad británica de Henley on Thames perteneciente al condado de Oxfordshire, en la orilla occidental del río Támesis. Participó en diferentes concursos y encuentros literarios en Venezuela y Colombia formó parte y fundó varios círculos de poetas y círculos de lectura. Se le considera un poeta romántico que expresa en su poesía un lenguaje simbólico también ligado al modernismo y vanguardismo, con moderados tonos populares.