Funerales
Sofía Troncoso
Editorial Trazos de Ave, 2023, 110 pág.
Por Miguel Echeverría.
¿Cuantas veces nos hemos sorprendidos llegando a discusiones muy inconexas en nuestro dialogo interno?, si sobre todo en momentos críticos, nos altera alguna pregunta o potencial respuesta que nos aventura a pensar en quién exactamente es el que responde. Cuantos yo habitan dentro de ti. Ese inconmensurable recurso de quienes disfrutan de las conversaciones introspectivas, de hablar con sí mismo es el hilo conductor de esta novela “Funerales”. En este relato podemos ver un fuerte encono en el dialogo de la protagonista que nos invita a su intimidad más dolorosa, el duelo siendo joven. Tal como sea el caso Sofía Troncoso nos abre las puertas de estos momentos tan privados como la relación entre hermanas luego de convertirse en huérfanas y las dificultades para forzarse a intercambiar sus distintos puntos de vista, y las conflictivas discusiones que esto trae en el desarrollo del personaje. Me deja la idea de que es un texto que no quiere hablar de los padres y madres, pero está dirigido en su totalidad a hablar de ellos a partir de las hijas. Tras su muerte dejaron en la autora el arte de la narración y la interrogación propia. Así como sin sabores propios de una familia chilena.
El quiebre sentimental, el fin de un sentimiento, la imposibilidad de volver a expresar emociones donde hubo tanta vida involucrada debe ser una fuente de inspiración dramática que llama a los lectores a tomar sus propias reflexiones sobre el proceso de duelo que, inevitablemente tendremos que experimentar más de alguna vez en nuestra biografía.
Así de franco es el libro de Sofía Troncoso, llamado sin miramientos, Funerales por Editorial Trazos de Ave. En su testimonio nos involucra en su movimiento hacia el interior, hacia las preguntas en las que navegó mar adentro en sus turbulentas posibilidades que le dejó el mirar sus sombras por malintencionada o interpretaciones a hechos que escapan totalmente de su control. Ese ahogado relato se hace notar, pero toma buen ritmo a la luz de las salidas a flote que tiene el personaje al desdramatizar o bajar la intensidad para erguir el espíritu del libro. Salir del ahogo, del desvelo, del mal sueño, de la desesperación. Del sinsentido. Su voz le da sentido a una recuperación que tiene caídas.
La protagonista tiene rasgos kafkianos (o claustrofóbicos) a la larga por su temor a la madre, con su posibilidad de recordarla y mantener esa memoria en conflicto. Traduce, literalmente, un montón de cuentos o ensayos que tratan en alguno de sus personajes maternos, pero ella los deja ahí. No los quiere ni transmutar en su idioma, que cruelmente es su idioma materno. Respecto del padre aduce una posibilidad de mayor compasión, interés en saber qué tanto de ella vive en sí misma. Que tanto de sus muertes la acompañan en vida. Eso es Funerales una obra metafísica o metaliteraria que interesa porque es innovadora en su estilo y derrama honestidad vital. Trazos de ave se atrevió a publicar una novedad y deja clara su calidad en el tratamiento del papel y diagramación que está muy bien logrado, junto con el gran deshago final de la novela. Recomendada y laureada novela que Revista Montaje invita a leer esta primavera.