Poemas. Iván Dragomir Igor Santos

 

 

Rapto de luz

 

Sin ser visto por nadie

remonto el aire detrás de la luz.

Sigo su rastro de polen brilloso

Me desvanezco persiguiéndola entre los rayos luminosos.

 

Al principio, la luz se me escabullirá jugando.

 

Pero, después se revelará, apenas vibrátil, un haz alegre.

O, quizás, como una abejera de fotones transparentes.

 

Entonces, intentaré retenerla en trance y aprender de ella.

 

Porque, toda luz es una ilusión eléctrica

no tengas miedo al fulgor de las estrellas.

No temas a los soles colgados del firmamento

o, al reflejo helado de la luna llena.

 

Cimbra la luz,

cegado en su huella.

Y, en el cenit

Desintégrate en ella.

 

 

Diluvio

 

El suicidio de un hombre

no es la derrota del cielo.

 

Pero, cuando por fin ocurre

un trueno estremece todo el firmamento.

 

Y, comienzan a llover gotas transparentes

humedeciendo el vuelo de la muerte.

 

Entonces,

todos se van.

Y, queda un gran vacío circular

en donde las primeras rachas de lluvia

que anuncian el vendaval

se precipitan

hacia lo alto

del sueño.

Sobre el que ebrio me tiendo.

Esperando El diluvio.

Cierro

mis

ojos.

 

 

Revelado

 

Una mujer

sombreada

levemente sepia

posa con rigidez estática

apegada a mi cuerpo lívido

en una composición fotográfica

perfectamente simétrica.

 

La acción de la luz

proyecta nuestras imágenes,

revelando a su lado

un impávido ser alado

abrazándola impertérrito

con una de sus alas plegada

sobre su hombro descubierto.

 

Entretanto sus ojos centelleantes

miran fijamente la cámara

que captura la imagen

de un solitario ángel

borrosamente

pixelado.

 

 

Exilio en Uqbar

 

Y, yo que no estaba.

Ahora existo en el trueno vacío

en la sorda acústica de los relámpagos

en esta lenta tragedia que ocurre mientras recuerdo.

Que, somos el árbol que sostiene a las nubes y los pájaros.

 

 

El viaje

 

Con el tiempo

te das cuenta

de que al viajar

no se llega a ningún lugar.

 

Tampoco se regresa.

Porque en el tránsito

recobramos un porvenir que nunca vendrá.

 

No hay nada que recordar.

…Todo sigue aquí.

 

En uno mismo

envidiando a los muertos.

Porque no pueden regresar de la altura.

Con que, en la altura, nos sepultamos cuerpo tras cuerpo.

 

 

Iván Dragomir Igor Santos. (Santiago, Chile).  Es un escritor y artista visual con una trayectoria de una treintena de exposiciones en Chile y el extranjero, www.ivanigor.cl, que ha desarrollado una decena de obras en las esferas de la novela, el cuento y la poesía, comenzando a publicar el año 2009 a través de la micro editorial La Luz en Llamas, que otrora distribuyera sus libros en la cadena Feria chilena del libro y en la librería Prosa y Política en su país, así como en la editorial Bubok de España. Para actualmente, utilizar la plataforma Tienda Kindle de Amazon, en donde figuran sus últimas cuatro publicaciones del año 2023. Finalista del premio de poesía Puente de letras 2010 en España, con el poema “Canto final de una historia de inmolación y centurias” que, fue publicado en una recopilación titulada El tiempo dormido, Colección: Arbersos 3, España. ISBN 13: 978-84-938187-0-8. https://www.puentedeletras.com/2010/10/el-tiempo-dormido/

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