Rapto de luz
Sin ser visto por nadie
remonto el aire detrás de la luz.
Sigo su rastro de polen brilloso
Me desvanezco persiguiéndola entre los rayos luminosos.
Al principio, la luz se me escabullirá jugando.
Pero, después se revelará, apenas vibrátil, un haz alegre.
O, quizás, como una abejera de fotones transparentes.
Entonces, intentaré retenerla en trance y aprender de ella.
Porque, toda luz es una ilusión eléctrica
no tengas miedo al fulgor de las estrellas.
No temas a los soles colgados del firmamento
o, al reflejo helado de la luna llena.
Cimbra la luz,
cegado en su huella.
Y, en el cenit
Desintégrate en ella.
Diluvio
El suicidio de un hombre
no es la derrota del cielo.
Pero, cuando por fin ocurre
un trueno estremece todo el firmamento.
Y, comienzan a llover gotas transparentes
humedeciendo el vuelo de la muerte.
Entonces,
todos se van.
Y, queda un gran vacío circular
en donde las primeras rachas de lluvia
que anuncian el vendaval
se precipitan
hacia lo alto
del sueño.
Sobre el que ebrio me tiendo.
Esperando El diluvio.
Cierro
mis
ojos.
Revelado
Una mujer
sombreada
levemente sepia
posa con rigidez estática
apegada a mi cuerpo lívido
en una composición fotográfica
perfectamente simétrica.
La acción de la luz
proyecta nuestras imágenes,
revelando a su lado
un impávido ser alado
abrazándola impertérrito
con una de sus alas plegada
sobre su hombro descubierto.
Entretanto sus ojos centelleantes
miran fijamente la cámara
que captura la imagen
de un solitario ángel
borrosamente
pixelado.
Exilio en Uqbar
Y, yo que no estaba.
Ahora existo en el trueno vacío
en la sorda acústica de los relámpagos
en esta lenta tragedia que ocurre mientras recuerdo.
Que, somos el árbol que sostiene a las nubes y los pájaros.
El viaje
Con el tiempo
te das cuenta
de que al viajar
no se llega a ningún lugar.
Tampoco se regresa.
Porque en el tránsito
recobramos un porvenir que nunca vendrá.
No hay nada que recordar.
…Todo sigue aquí.
En uno mismo
envidiando a los muertos.
Porque no pueden regresar de la altura.
Con que, en la altura, nos sepultamos cuerpo tras cuerpo.
Iván Dragomir Igor Santos. (Santiago, Chile). Es un escritor y artista visual con una trayectoria de una treintena de exposiciones en Chile y el extranjero, www.ivanigor.cl, que ha desarrollado una decena de obras en las esferas de la novela, el cuento y la poesía, comenzando a publicar el año 2009 a través de la micro editorial La Luz en Llamas, que otrora distribuyera sus libros en la cadena Feria chilena del libro y en la librería Prosa y Política en su país, así como en la editorial Bubok de España. Para actualmente, utilizar la plataforma Tienda Kindle de Amazon, en donde figuran sus últimas cuatro publicaciones del año 2023. Finalista del premio de poesía Puente de letras 2010 en España, con el poema “Canto final de una historia de inmolación y centurias” que, fue publicado en una recopilación titulada El tiempo dormido, Colección: Arbersos 3, España. ISBN 13: 978-84-938187-0-8. https://www.puentedeletras.com/2010/10/el-tiempo-dormido/