Ya perdí la cuenta
de todos los errores que he cometido en esta existencia
y las veces que aplaudí de pie mis propias derrotas.
Esta historia la escribo
en hojas que intento decorar
con la espontaneidad que no tengo
como si realmente pudiese recuperar el tiempo.
Respiro nada más que humo
y la cabeza se me llena de aves de pecho rojo;
no se puede hacer nada con las cosas que no se dicen.
Más que un privilegio, esto es una necesidad
porque no estoy ni cerca de ser Teillier
y aun así tengo los codos desgastados
porque vivo la vida que no me pertenece
la tomé prestada y no la pienso devolver.
Tengo loicas en mi cabeza y me dicen
que diga las cosas que se anulan en mi mente
cuando por alguna razón solo me importa estar.
Aunque sea poco inteligente
voy a materializar este déjà vu —por vez número 500—
que, por cobardía, orgullo y desidia, estaba postergando.
Tengo loicas en mi cabeza.
Y es que quizás nunca
he dejado de ser una adolescente:
es el traje que mejor me queda.
Porque hace tiempo decidí
que soy muy joven para estar siempre triste.
Y que mi plan, es que no hay plan
tal vez nunca lo hubo
tal vez solo quería, despreocupada, bailar.
– Amapola
Paola Pérez Zamora (Valparaiso, 1990). Poeta por casualidad, fotógrafa de profesión y feminista. Realizó estudios de lengua y literatura en la Pontificia Universidad Católica de Valparaiso, dejándolos inconclusos para estudiar fotografía y luego cinematografía. Además es Diplomada en Estética, feminismo y crítica UC. En 2019 retoma la poesía, participando en concursos, publicaciones colectivas, colaboraciones y grupos de lectura. Ese año ve la luz el plaquette «Todo da lo mismo» (Escafandra Ediciones). «Sobre la serotonina y otros venenos» (Editorial Camino, 2022) es su primer libro – poemario. Actualmente dedica su tiempo a su proyecto #serotoninatkm, microeditorial de fanzines.