Poemas. Yuleisy Cruz Lezcano

 

Traducción del italiano por la autora. 

LIBRO OLVIDADO

 

Sucede que estoy cansada

de ser humana.

Ocultas están las palabras

que dicen la verdad,

enterradas en la inmensidad:

Barreras, fronteras, infinito,

abismos, bosques, montañas,

aliento para bajar y escalar.

Sirve una llave

para surcar puertas abiertas,

un reloj despertador

para madrugadas despiertas,

indicación de un paraíso,

lugar donde despertar los sentidos

como niños, bailando.

Estoy cansada de seguir buscando

el lugar donde nacen hombres.

La marea miente,

en la playa saliendo

el mundo aborta su vientre,

esconde la llave para abrir

un jardín que espera.

Y yo cansada de esta quimera

me vuelvo holgada manta,

como un pájaro que canta

abrazo la atmósfera.

Como si otra en mí creciera,

aunque si no tengo frío,

brindo el calor mío,

aprendo la ley de la calidez humana.

 

 

IDA Y REGRESO

 

Antes o después me iré.

Se quedará quien fui

sentada sobre una piedra,

mirando a orillas de un río

como tiemblan las hierbas.

Me iré.

Se quedará mi oído secreto

con la cabeza inclinada

para escuchar

una canción apretada

en una gota de rocío.

Se quedará algo que fue mío

dentro el alma de una flor

protegida del frío.

Me iré,

pero cuando la noche duerma

despertaré con el llanto del viento,

sombra ligera,

en apariencia florecida.

Regresaré de nuevo a la vida

al reventar del alba

de un día cualquiera.

 

 

A ALEJANDRA PIZARNIK

 

Vi a Alejandra Pizarnik

en los ojos de un pájaro

sin árboles,

en las ramas de ese árbol

sin aquel pájaro,

como quien se quita del camino

con el ala tendida al aire inútil

y el pecho bien vacío

de los lugares del canto.

La vi, con el corazón roto,

pedir limosnas,

un poco de caricias,

con lágrimas gruesas

y ríos y ríos de llanto.

La vi en sus versos

con los ojos perdidos,

en una necesaria ciega omnipresencia,

sin conocer la ciencia

de decir adiós y seguir viviendo.

 

 

DONDE LADRAN LOS PERROS

 

Los perros llenan

el silencio de la muerte

con ladridos,

no para el oído,

mas para la posibilidad de perecer

en flujos donde pasa

el reflejo de la sangre.

La lengua rota de sueños de paz

es demasiado ligera para caer

pero puede ejercer su poder

en este occidente que habla para complacer

la obsesión de palabras

que no sacian

todas las mentiras, que engordan

más que un cabaret de pasteles,

llenos de azúcar y de mermeladas.

 

Yuleisy Cruz Lezcano. (Cuba, 1973). Radica en Marzabotto, Bolonia. Emigró a Italia a la edad de 18 años. Realizó sus estudios profesionales en la Universidad de Bolonia, donde consiguió el título en Ciencias de la enfermería y obstetricia. Cuenta además con un segundo título en Ciencias biológicas. Trabaja en la salud pública. En su tiempo libre ama dedicarse a la poesía, la narrativa, la pintura y la escultura. Ha publicado los siguientes títulos: Pensieri trasognati per un sogno (2013), Fra distruzione e rinascita: la vita (2014), Diario di una ipocrita (2014), Vita su un ponte di legno (2014), Cuori Attorno a una favola (2014), Tracce di semi sonori con i colori della vita (2014), Sensi da sfogliare (2014), Piccoli fermioni d’amore (2015), Due amanti noi (2015), Credibili incertezze (2016), Frammenti di sole e nebbia sull’Appennino (2016), Soffio di anime erranti (2017), Fotogrammi di confine (2017), Tristano e Isotta. La storia si ripete (2018), Inventario delle cose perdute (2018), Demamah: il signore del deserto – Demamah: el señor del desierto (2019), L’infanzia dell’erba (2021) y Doble acento para un naufragio – Duplo sotaque para um naufrágio (2023). Su poesía es presente en distintas antologías y revistas sea italianas sea Internacional y ha sido traducida en distintos idiomas. Es miembro de honor del Festival Internacional de la Poesía de Tozeur en Túnez. Ha obtenido numerosos premios literarios en distintos certámenes tanto de Italia como del extranjero.

 

 

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