Poemas. Camila Luna

 

Uniforme azul

Soy prisionera de esta caja
de ventanas tapeadas
Donde sanos y enfermos
Inhalamos antisépticos
E intentamos salir con vida

Los ojos se me caen bajo los ojos
Y los pies se me ensanchan
De engullir el pasillo una y otra vez
Hay una bata blanca
Que se ha convencido
de que soy un cefalópodo
Y dispara órdenes como flechas
Juega a ser Dios por un instante
Hay un hombre sin nombre
sepultado en su cama
Hoy le hemos metido
Un tubo por la garganta
Para descubrir el nudo
Que se ha sembrado
En el canto de su entraña

Ya no puedo sostener
la pregunta y el desamparo
que le atraviesa la mirada
Porque aquí
nadie ha tenido el coraje ni el valor
de confesarle que el cuerpo
se le marchita desde dentro
Y que la muerte lo abraza
como una espina infectada

Sin desprenderme
de mi uniforme azul
yo Me entrego a la luz evasiva
Me concentro en el sol
que reverdece triunfante
por la ventana irónica
del octavo piso de esta jaula
Y solo puedo recordar
Que en un lugar de mi pecho
Hay una golondrina azul
Que cautiva
agita sus alas
Cierro los ojos y me digo en silencio
Soy poeta
Soy poeta
Soy poeta

 

Queda prohibido soñar

Queda prohibido soñar
porque usted es aún muy joven
porque usted ya está muy viejo
porque el presidente es un mamarracho
y este país está plagado de indios
y no hay plata como en el de al lado

Queda prohibido soñar
porque la inflación está por las nubes
porque ya no se puede salir a la calle
porque pasa el motochorro
que para variar es extranjero
y en esta ciudad ya no hay sitio
para nadie

Queda prohibido soñar
porque en el anuncio del hipotecario
en el idilio de la casita propia
todos son muy rubios
no hay un sólo negro que se le parezca
y en medio de esas sonrisas
no falta un solo diente

Queda prohibido soñar
porque son todos una manga de flojos
porque son fachos pero rotos
o comunistas bolcheviques
que quieren todo regalado
no se dan cuenta de que el libre mercado
da crédito para soñar
en 10 cuotas precio contado

Queda prohibido soñar
porque calza riñones cansados
de sostenerse allí en el hueco de su espalda
y las nefronas están en huelga
porque ya no tienen ni agua
para filtrar 180 ml de plasma al día
habrá que orinar en polvo
respetando al planeta y la economía
y guardarse los sueños en los bolsillos
rotos de soñar un día

 

Camila Caro Pinilla (Seudónimo Camila Luna). Profundamente Cronopia, alma musical y voladora, con 33 vueltas al astro mayor. Intento poco riguroso de poeta, mamá feminista y enfermera de la Pontificia Universidad Católica, dedicada al área crítica del adulto. Inquieta aprendiz de la palabra, escribe desde la adolescencia, comienza a compartir sus poemas recién en agosto de 2023 en Mapocho poesía SLAM, declamando en distintas lecturas desde esa fecha. Publicada en Revista Entre paréntesis y Revista Hambre. Editada en letra 5. Caótica, rebelde, eternamente soñadora, amante permanente del mar y coleccionista itinerante de atardeceres.

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