CUANDO NAUFRAGUEN LAS PALABRAS
“ “Las piedras buriladas por el mar también tienen alma” Francisco Coloane
“Dominamos la tierra y el aire, pero el mar nos sigue mereciendo el respeto de lo desconocido. Solo llegamos, a duras penas, a transitar, siempre de paso, por su superficie”. Con esta cita del manual de Biología Marina de Castro y Huber (2007), me parece pertinente hacer la conexión para con la siguiente reseña, no sólo por la temática que contienen sus páginas, sino porque es un ejemplo de cómo los lenguajes del mundo, independiente de su área, no dejan de transitan por la superficie de la vida.
Bahía Tenóforo es el primer poemario de Yuri Soria-Galvarro (Cochabamba, 1968), quien nos entrega una obra donde la palabra es un ente que habita el paisaje a través de treinta y dos textos que surcan los ochenta días en forma de una bitácora que recorre islas, archipiélagos, flora y fauna mediante un lenguaje que se bifurca entre el alta mar, y otro en la tierra-puerto vinculado con todo ello con el sur de Chile. De esta forma es que ya desde el primer texto titulado Bitácora, se presenta tanto su estilo como la temática de la obra donde mezcla el lenguaje naturalista con el poético en medio de la naturaleza, el alma humana y la propia palabra que toma protagonismo.
Así tenemos por ejemplo en el primer texto: “Navegantes, astronautas en barquitos de papel, como si fuéramos un mensaje flotando bajo el surco de los peces, con las bodegas llenas de palabras, a bordo de una noche oscura como el petrel gigante, al sur del archipiélago de las jibias” (pag 7), donde ya la palabra se hace presente en este microcosmos como una pasajera a veces no invitada. O bien en el poema Rescate de la palabra, donde dice: “Único testigo/ serán las palabras/ como gotas amarillas/ como conchas vacías regurgitadas/ gastadas con la herrumbe de fantasmas/ y las palabras no serán luz/ no serán luna/ no serán estrella” (pag 13).
Pero también esta obra habita con la poética a lo cotidiano, en tanto se da en algunos textos que remiten a la vida en la tierra, sea para quedarse o como la estadía temporal en un puerto. Siendo por ejemplo en el poema Epitafio para un tren abandonado, donde escribe: “Tu sustancia metálica como de ballena austral bufará el sueño en el andén de la estirpe, el pavor de los ateridos, los carbones laxos del tiempo, tu dignidad de curanto o la epopeya de los vagones como un volcán de durmientes ardiendo” (pag 26).
Al igual que en el poema Etologia de campo, donde el autor expone: “En la esquina aguardo el estertor del aguacero mientras los oficinistas corren persiguiendo ventanas y manías. El viento prospera y apremian las gotas. Doblo hacia el sur donde el agua no alcanza, me cierro la chaqueta y miro el mar que parece un gran pájaro maltratado” (pag 38).
De esta forma, Bahía Tenóforo, se convierte en una propuesta poética/prosaica con una identidad propia, porque se encuentra en la justa medida de narrar y mostrar en su propio código, pero al mismo tiempo crea un recorrido por una naturaleza sumamente variada donde cielo y el mar caben en un solo poema donde se hayan diversos momentos de reflexión sobre nuestra realidad social, el arte en su estado “postmoderno” o la palabra presente en medio de la música, el acto de escribir o el amor enfrentado al paso del tiempo; así como también los efectos de la rutina en tierra que terminan por generar apnea, y que por ello urge volver a ultramar para alcanzar a ver las estrellas mojadas o las gaviotas borrosas con el sonido del viento de la lancha a toda velocidad.
Título: Bahía Tenóforo
Autor: Yuri Soria-Galvarro
Editorial: Editorial Aparte
Año: 2024
Yuri Soria-Galvarro (nació en Cochabamba, Bolivia, en 1968, y desde hace varios años reside en Puerto Montt, Chile). Además de escritor, es biólogo marino, buzo profesional y fotógrafo. Ha publicado la novela El perseguidor de la luz (2019, Ficticia, Premio Municipal Juegos Literarios Gabriela Mistral), Cuentos del Pacífico Sur (2015, Ficticia), Mar Interior (2006, Kultrún/Plural/Ficticia), Crónicas de viaje (2002) y La frontera (2001). Su obra ha sido publicada en Chile, Bolivia y México. En 2015 fue becario de Creación Literaria en el CNCA de Chile y, en 2010, ganó el Concurso Literario Fernando Santiván de poesía.