Poemas. Tomás Pablo Las Peñas

 

Día del olvido

Este día tendría que ser sepultado
como cuando alguien muere
y es recuerdo en destellos desiertos
negligencias de la memoria
No pasa eso el día del olvido
te persigue y no le da pena
que tu vacío cobre vida entre las entrañas

Veo cadáveres que parpadean
en mis pasos cansados
en sus abrir y cerrar de ojos
me cuentan de mis errores
quizás quisiera ser uno de ellos

Percibo niños que me causan envidia
tienen la mente íntegra
y no pisan muertos que pesan

No quiero escribir
porque resucitan amores del cementerio
estos que mato a golpes
en cualquier momento

Los espejos dejaron de ser mis amigos
en este día no quiero sacar de paseo mi sangre
porque la ciudad enloquece
entre las llamas de los que hacen el amor
con una felicidad que no les pertenece

Si fuesen solo las almas
pero no / también están los besos
soltando alientos endemoniados
o miradas tramposas
escurridas entre las pupilas
los apretones de mano sin escupitajo
porque les da asco cerrar tratos sinceros
las celebraciones del comercio
aniversarios cumpleaños navidades y pascuas
que traen gente que no existía
toda esta mierda me atraganta
me encierra
entre las sombras que lloran descontentos
porque no soy yo
es el día / que no se quiere ir
pienso de pronto
entre tanto torbellino
si mañana será
otro olvido
de los que no se borran

 

Ingesta

Estos del bar
que ya están aburridos
de mirar su propia muerte
piden vasos colmados de anestesia
para ver ángeles negros
con cuchillos entre las manos
quieren salvarse por separado
no interactúan con el agua

Me siento en el rincón
y al ser bebido por mi trago
me doy cuenta de que estoy
dentro de la misma hoguera
y es el humo que me obliga a surcar
los mares de mi alma
donde todos los puertos son extraños
o son mis pupilas que miran lo mismo
que estos del bar

De apoco dejo pasar la anestesia a mis oídos
para poder dormir
dejo que adormezca las cuerdas vocales
para poder comer
quizás / también me salve

 

Perfumes

Son esos perfumes
los que confunden
esos que te transportan a vidas que ya pasaron
te introducen en un laberinto
donde reclamás un espacio que no te corresponde

Esos perfumes
te hacen ver
parejas que son pájaros
volando / anidando / enjaulados o enlatados
almas con hambre de aliento
en bosques sin árboles / sin verde / sin aves / sin ropa

Son olores psiquiátricos
que dejan ver encuentros emocionantes
con esquinas desequilibrantes
arriesgando en cada boca
una catástrofe corporal

Vos / un sobreviviente que conoce el cine y el cinismo
vas sobre la línea
Al borde / en la línea
pero no dejás el borde

Esos perfumes
logran esquivar preguntas
te hacen cómplice de descuidos
son brazos que te ofrecen reposo
o despedidas durmiendo

 

Sentimientos extraños

En los secretos de la noche
reposan mis ojos
sumergidos en el lunar
que se engancha
en tu rostro cautivo
espejo de pasiones
que arden en la hoguera

Es el susurro del viento
que roza la piel
y esconde el eco de tu voz
en los huesos
que llevan tatuado tu nombre

Ese suave aleteo de tus párpados
completa el pueblo de emociones
que habita en mi alma

 

Desanimado

En la esquina de mi alma
bajo la garúa del desaliento
se embriagan mis diablos
dejando a la esperanza
sin oportunidad a despegar
tirada en la orilla de la melancolía

Silencio / abandono / soledad
abrazan mi esqueleto
con la copa vacía
que los fósiles de mis dedos
no sueltan
donde se diluye el sueño
con aspecto ocioso

Sobre mi cadáver
cae la noche sin consuelo / sin patrón
En lágrimas de tinta que manchan la madera
mi voz se desgarra
y junto a ella
van mis sentimientos

 

El poema no es de nadie y es de todos

Muere un poeta
en el lienzo del sepulcro
musitan un verso de su autoría
algún colega escribe con sangre
palabras para el muerto
en forma abstracta tratan de homenajear
este no ve / no escucha / no siente
lo consagraron después de extinto
le dan sepultura
cuelgan su alma impresa en una biblioteca oxidada
sus versos quedan entre el gentío

El egoísmo comulga con los poetas
queremos teñir almas con versos
tratando de imprimir nuestra autoría
sí tan solo supiéramos que quien nos lee
solo le importa
que el poema sea sarna en su propia carne
el literato firmante le interesa una mierda

¿Quién nos dio el título?
un premio / un libro / un poema / una baldosa
¿Quién carajo nos dio el título?
queremos adoctrinar con nuestros propios versos
intento adivinar cuál es la competencia
que sería de la poesía /el poeta / los poemas
si no fuera el poeta arrogante

La muerte me espera
avisé que quiero cremación
la muerte me espera en un crematorio
no quiero que lean un verso que se considere de mi autoría
ni que aparezca un lírico con rimas para mis cenizas
ni que cuelguen mi alma en una biblioteca oxidada

La muerte me espera
y solo quisiera que en el lienzo de mi inhumación
un poeta lea escritos de un colega
en lo posible de uno oculto / olvidado /
que esto se vuelva viral
que se contagie / que sea pandemia
traspase fronteras
quizás mis cenizas tomen vida
en cada voz
de un poeta leyendo a otro poeta

 

Tomás Pablo Las Peñas (Nació en 1979, San Juan Argentina). A muy corta edad entró a las fuerzas Armadas donde ejerció distintos cargos y destinos, calificando a la fragata libertad como único en importancia ya que le dio la suerte de conocer múltiples países. Luego llegó el exilió a España, donde estuvo en trabajos variados. Dando gran valor al cobijo que le brindo este país.  Volvió a su tierra natal y luego de una extensa carrera se recibió de profesor de Kick Boxing, ejerciendo la profesión junto con otros trabajos dejándole como más relevantes las clases a honores al merendero el milagro. Luego de una gran experiencia. Pasar por un infarto con muerte súbita por 22 minutos. La que lo regreso al mundo, retomando de manera extrema las escrituras, algo que siempre ejerció para sus interiores y empezó a hacerlo para el exterior. Llegando a recibir un primer premio en poesía con el libro CRUSIGRAMA (concurso Literario Leonidas Escudero 2023) y escribir siete libros, 5 poemarios, 1 narrativa poética y 1 reflexivo, algunos publicados por editoriales y otros publicados por su propia editorial. Director, editor y coordinador de la antología “POEMAS A LA DERIVA”, donde participan 31 poetas de 16 países de 4 continentes. Dicta talleres de poesía de manera virtual. Coordina y Dirige junto al poeta Paolo Muñoz, el taller poético “Los Versos Al Taller”. Dicta cursos de autoedición y auto publicación, de manera presencial y virtual. Instagram: @tomasunomas_

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