Selección por Sebastián Novajas
Ambigüedad del signo lingüístico
To be or not to be
el manido dilema del sujeto.
No está claro
si es cuestión de idioma
o perspectiva
porque sencillamente
las cosas son distintas
y nunca se está seguro
si él
sujeto es
o él
sujeto está.
Para no confundirte
Para no confundirte con el sol
con el destello que ahonda tu mirada
para no confundirte
y confundirme
te puse un nombre
para llamarte hombre
entre los hombres.
Croquis
El tiempo es pequeño
y es oscuro
un murmullo extenuado
un punto detenido
allí en tu labio.
Nunca supe
1
A espaldas de cualquier pregunta
con las hojas más pequeñas de la luz
se ejecuta la sombra en los objetos.
Ya no hay nada que hacer.
Me inquieta esa puerta ya la traspaso.
Nunca supe
cuando quise salir
que estaba entrando inevitablemente.
2
Hay tantos caminos que conducen.
Cuesta distinguir
el exacto aleteo de la luz.
¿Es la sombra la elegida
o es la claridad
el destino ineludible de la sombra?
Nada es absoluto.
No hay que estar
sin embargo
muy seguros de las cosas.
Pareciera suficiente saber nombrarlas
o balbucear de algún modo su presencia.
Domador
Los niños se zambullen en la función del circo
y chillan con la última pirueta del payaso.
El equilibrista le dedica
un triple salto mortal a la mujer de goma
que coquetea abiertamente
con el domador de tigres.
Un mago anciano
bordeando el límite del encanto
alza el mundo de la copa de un sombrero.
Hay palomas inconstantes debajo de la manga.
En las noches todo vuelve a su lugar.
Los niños siguen soñando
mientras el domador
persigue en la penumbra
la mirada de esa fiera
que no lo deja dormir.
Equívoco
Ya no sé
si lo oscuro es de esta noche
del miedo que le tengo
al recuerdo de tus risas
o si es tu ausencia solamente
el oscuro suceso de esta noche.
Notificación
La tierra será más tierra
el agua más y el sol
cuando tus manos caven
mi taciturno mármol
defendido de besos
y de mí.
De Causas perdidas
DE CIERTAS IMÁGENES Y SEMEJANZAS
Hay madres parecidas al silencio
de la misma manera que se parecen al silencio
las mujeres tristes;
ésas que se confunden fácilmente desde lejos
con una antigua fotografía,
o más bien con un lienzo desvelado
que espanta la noche de las habitaciones frías
y persigue fantasmas por corredores desnudos
hasta el único jardín
‑el de la infancia
donde en nombre de los sueños conjuran hijos que nunca
aprendieron las reglas
o dejaron de jugar antes que ellas.
Me imagino que su tristeza les viene
a madres como éstas,
de vivir constantemente hacia atrás,
de su claridad cuando observan
que todo lo que saben no tiene ninguna importancia,
y ahí se quedan
como pidiendo perdón
porque los años solamente traen años.
PASADO
1
Miras, padre, el pasado muerto.
Ya no hay llantos de niños que te invadan.
Pero vuelves a oscuras bajo la lluvia
por las fisuras de la memoria te internas
hacia la vieja casa de la provincia.
Inclinado ante el último espejo
de pronto descubres
que somos tan solos, Dios mío,
y tan oscuros por dentro.
2
Miré la puerta:
vacíos respondieron los zapatos.
La noche puso anclas
en las quietas cuencas de los ojos.
Indagando por el polvo acumulado en las pestañas
supe qué quisieron decir con el silencio.
Miré otra vez la puerta:
el pasado es una grieta irreversible.
El tiempo ya forjó su telaraña.
EN EL SUR DEL MUNDO
No se aman paisajes mares hombres
plazas determinadas.
Sobre todo se ama
lo que el paisaje mares hombres
plazas determinadas
guardan de nosotros.
Por eso envejecemos.
REAPARICIONES
Se quejan temblando
las hojas de la planta que está cerca de la puerta
cuando sales;
cuando abandonas todo,
es decir,
cuando abandonas mis brazos abiertos
y los brazos de mis brazos
donde tiendo a inventarte
o te pido que lleguemos a un acuerdo.
Pero tengo algunas decisiones tomadas,
por eso amo tanto el silencio
que flota oscureciéndose a nosotros,
y el largo interrogar de tus pupilas
cuando nos tiende emboscadas.
Y te husmeo te soslayo te averiguo
te recapacito te vuelvo a tu lugar
te emprendo finalmente en retirada
con la misma rigurosidad de tu voz cuando define
que todo lo anterior se nos parece y aparece y reaparece.
Entonces atiendo la contraorden de tus ojos
cuando hablas y te apoderas de mis dedos
buscando explicaciones.
Y yo vuelvo a mirarte
porque siempre vuelvo
al lugar del crimen.
DONDE NADA PERDURA
El viento muele el trigo
y el sol se empina en la cumbre.
Entonces hay árboles
y hay ojos
cuyas señas
nunca olvidaría.
Emigrarán los castaños
hacia el este
con la piel a punto de estallar
en el atajo de los años
donde lluvia significa toda el agua al mismo tiempo
donde los pájaros
florecen
en plena competencia por despuntar sus vuelos
por arrancarle al aire
su último
dolor
entre las plumas.
PAISAJE DE OFICINA
¿Quién tejería lágrima tras lágrima
el viento encabritado que golpea
un sonido indispensable tras el muro?
La noche toda brama y en cadenas de insomnio
deletrea consejos a mi frente.
Y soy puro miedo quebrado por la luz
o tiempo en el tiempo mitifico
condenada a la tiniebla oficinista.
Entonces ya más lejos que nunca
me dialogo cada día un poco menos
nada me digo cuando callo
y me descuelgo en el viento cuando pasa
tristemente como la vida por la ventana.
ESTRATEGIA
Mujer que arranca del marido sirve para otra guerra.
De Género femenino
&
Esa sed que no ceja en su sed
porque está en la tierra y en todo lugar
descontando el cielo.
Si acaso.
&
Desde los ojos poblados de presagios
sólo existe la ventana abierta
engañosa como un cuadro de Magritte.
&
Ahora la memoria registra la fragancia
el fragor del exterminio
en estos días de tumba:
una impecable sinopsis de la muerte.
&
El alcohol
como el adjetivo:
si no da vida.
Mata.
&
Todo lo que toco se convierte en vino.
&
¿Qué hacer con este cuerpo ahora
derrotado como está
por la vida y por la muerte?
De Imágenes rotas
Teresa Calderón. Nació en La Serena el 30 de marzo de 1955. Se tituló como profesora de Castellano en la Pontificia Universidad Católica de Chile en 1981, donde también realizó estudios de Licenciatura en Estética. Poeta, cuentista y novelista, autora de textos escolares dirige talleres de creación literaria desde los años 80 hasta la actualidad. Ha dictado clases en Universidad Católica, Universidad de Chile, Andrés Bello, Miguel de Cervantes, Arcos y Uniacc.
Parte de su obra ha sido traducida al inglés, francés, sueco, italiano, alemán y portugués, y ha sido compilada en más de 30 antologías. Entre sus publicaciones de poesía destacan: Causas perdidas (1984); Género femenino (1989); Imágenes rotas (1995); Aplausos para la memoria (1999); El poeta y otras maravillas (2000); Obra Poética (2003); y Elefante (2008). Es coautora con Lila Calderón y Thomas Harris de la antología Veinticinco años de poesía Chilena: 1970-1995, (Ed. Fondo de Cultura Económica, 1996).Coautora también de las 3 tomos antológicos de Poesía Chliena de la generación de 60 del 80 y del 97 publicadas por Editorial Catalonia.
Ha obtenido, entre otros, los siguientes premios: Primer Premio Concurso de Poesía El Mercurio (1988); Primer Lugar Concurso Poesía Ministerio de Educación (1989); Premio Pablo Neruda (1992). Recibió la Condecoración Ricardo Palma en Lima (2000) en la Universidad del mismo nombre, junto a seis poetas latinoamericanos de destacada trayectoria. En el año 2007 recibió el Premio Elena Caffarena otorgado por SERNAM a la escritora-artista destacada del año; Premio Altazor por Elefante (2009); Premio Consejo Nacional del Libro y la Lectura (2004); mejor novela editada: Amiga Mía.
En octubre de 1989 participó en Estocolmo, Suecia, en el Festival Internacional de Poesía: La reconstrucción del tiempo, organizado por el poeta Sergio Badilla y la escritora sueca Sun Axelsson, actividad que convocó a algunos de los poetas chilenos más connotados de los años 80. Ha sido invitada a Congresos Literarios y Ferias del libro en Chile, Argentina, España, Suecia, México, Estados Unidos, Colombia, Uruguay, Perú, Bolivia, Cuba, Alemania y Ecuador.