¿Para bueno?: Los santos

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Parece que el diseño de la ciudad

es para dividir habitantes

Emplazamiento de sueños descarados

O el espanto de un infante tras unas pesadillas


Podemos hablar de sueños y pesadillas
Porque alguien cree vivirlas 

O eres del cielo o eres del fuego
O eres bombero o campesino de nubes
En este hogar citadino


A la larga te vuelves uno de estos o
Si no
En un muérdago rico o en un clérigo pobre


I

Es que coexisto en la esquina difícil 
Un lugar que antes era campo y todo lo demás
Lo ven desde la carretera o cruzando del aeropuerto al corral

¿o, ni las ven?

Esas casas extrañas. ACUMULADAS / Mas no condenadas
/ Son conquistadores tomando un resto de la ciudad

Aquí los templos son los semáforos de la avenida / Desde donde se descuelgan interminables cortejos fúnebres sin respetar las leyes del tránsito/ Vehículos vestidos con globos blancos

Presenció el poeta

Teniente cruz era una baldosa de carruajes
En la esquina de Bonilla llovió agua bendita
Dejandolos pasar por respeto a la verdad de desvivir
Ignorando la luz roja

Su muerte/ su viaje / su carnaval

Mañana puede ser mi muerto
Al que quiera despedir
Porque solo ahí la ciudad / mi ciudad

deja su arbitrariedad


En este canto de los andes
Se posan las aves otros santiaguinos
Cansados ya casi muertos
Acompañando autos a su último destino
Aprisionando la bocina, quizás un cuasimodista sin destino
Le deja avanzar por el camino 
La luz no detiene a los vivos

Fin de un semáforo en la esquina de fuego / Creyeron que iban al cielo


II

Dejemonos de representación
nadie sabe bien quién es quién
menos que sea lo que seamos
no existe media naranja
ni totalidad

Aquí nadie sabe más que la vida
pero la vida nadie la explica
No jodan en vano
ni sufran por placer

Al fondo somos superficiales
aunque te creas complejo
te leen hasta los conejos
no animal no vegetal

NADIE ES FUNDAMENTAL

Dados del destino giran 
Redobleces femeninos del tormento

Nadie 
Grietas en el emocional candor
Caídas del guardián sin adrenalina

Nada está a salvo sin la poesía
la prosa es política no reconocida
la retórica requiere de sermones
los sermones viven de la poesía
la poesía crea la mentira


no hay verdad que por bien no valga

III

Cada vez que oigo el golpe del asfalto en la goma

el vehículo auto o carro o bicicleta

es más frágil

los conductores de mil ojos 

parecen ciegos

o tuertos 

o mancos

 

Es que los prohibiría

con la fuerza o sin la razón

 

no soy bueno

para bueno / los santos

 

a ellos descarrilale un rezo

porque en el continente 

hay un recuerdo malicioso

que no llama ni al chisme

Lo peor sería tu desaire

que se balancea entre terapias

En la ciudad del esfuerzo

el invento de la injusticia

 

 



Miguel Echeverría Madrid.

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