Poesía. Guada Lenci

 

RESISTO

A veces me miro
Y no me reconozco
Soy una extraña
Una desconocida
Una sombra
Y me consumo
Y me pierdo
Y me ahogo
Pero no quiero desaparecer
Y convertirme en recuerdo
Y resisto
Me niego a ser vacío
Me niego a ser silencio
Me niego a ser una ilusión
Aunque me agote
Y me pierda
Y me asfixie
A veces me miro
Y no me reconozco
Pero me niego a ser olvido
Y resisto.

 

NACER

Un dolor intenso, silencioso y sucesivo
se expande sigilosamente desde el infinito
y muere en la punta de mi vientre.
Me recorre.
Me invade.
Corta mi aliento.
Cierro los ojos.
Lo soporto.
No grito.
No lloro.
El dolor anuncia tú llegada,
esperas el instante preciso para nacer.
Alguien toma mi mano,
alguien habla,
pero me siento sola.
Sola con vos dentro mío a punto de salir.
Y mi cuerpo se abre y sangra.
No grito.
No lloro.
El dolor, aún más intenso, sigiloso y sucesivo
anuncia tu llegada.
Te espero muda y dolorida.
Sé que esperas, el instante preciso, para nacer.
Y de pronto…el vacío y tu llanto.
Mi cuerpo inhabitado.
Te miro y lloro.
Alguien me habla,
toca mi mano.
Estoy sola.
Sola con vos en mí regazo.

 

MANIFIESTO

Ya no quiero
simular una sonrisa,
ni permanecer inmóvil.

Ya no quiero
resguardarme en el silencio.

Ya no puedo
soportar este vacío.

Yo solo quiero

Abandonar la pena
y desplegar mis alas.

Yo solo quiero

Apagar mi oscuridad
y encender mis sueños.

 

EXISTIR

La existencia
Gira
Gira
Y se repite
Y por momentos
Te arrastra por los
Los abismos
Y te abandona en la sombra
Te colma de dudas
Y te llena de miedos
Te rompe los huesos
Y el alma
Te asfixia
Hasta dejarte morado
Y duele
Y sangra
La existencia
Gira
Gira
Y se repite
Y por momentos
Te enciende
Y te eleva a la luna
Y no duele
No sangra
Es suave
Es jubilo
Alcanzamos el cielo
Y por momentos
queremos detenerla
Pero la existencia
Inevitable
Gira
Gira
Y vuelve a repetirse

 

PALABRAS

Las palabras me habitan,
me aturden
y me atormentan.

A veces,
no las pronuncio.
Permanecen en silencio.
Ni murmullo, ni suspiro
en silencio.
Se amontonan en mi garganta
y se extinguen.

Pero no mueren

Se encienden cuando las despliego en el papel,
como las luciérnagas en la oscuridad,
como las mariposas en primavera.
Y ven la luz.

No son murmullo, ni suspiro,
no son silencio.
Son un grito enardecido
Y me liberan.

 

Guada Lenci. Nacida en Córdoba Capital, Argentina. Periodista.