Poesía. Mariana Finochietto

 

FLOR NOCTURNA

 

No quisiera nombrar

lo sigilosa

que se abre la noche

 

la secreta

vislumbre

que florece en lo oscuro

 

magnolia deslumbrada

que sostengo

en un puño

 

 

BIENVENIDA

 

Nunca será bastante

esa pequeña línea

que alumbra el horizonte

ni su frágil rescoldo

ni su niebla

 

pero siempre

hay esperanza en las mañanas

 

como si algo bueno en el mundo

despertara

 

como si algo

puro

se atreviera a nacer.

 

 

MITO

 

Una mujer se detiene junto al río

se inclina

silenciosa

sobre el agua

 

su dedo traza una hebra líquida

sinuosa

 

rompe su reflejo

se destroza.

 

 

DOMÉSTICA

 

Entregada a la noche

cae

todo lo que soy

sobre el ruido de lo doméstico

 

mi mente

es una música de fondo

 

en off

pienso en escribir

 

dejarme estar sobre el papel

 

esa tarea

levísima de ser

más que un cuchillo que corta el alimento

en pedacitos cada vez más grandes

 

corto el pensamiento

lo mutilo

 

con la misma crueldad con que atravieso

la seda delicada de las tardes

 

 

LA PÉRDIDA

 

Son tan hermosos los robles

en otoño

 

ningún árbol se les parece

en su tristeza

 

*

se deshojan

despacio

 

como si se dieran tiempo

para el despojo

 

*

las hojas del roble

resisten en su rama

 

crepitan

en el viento

como fuegos pequeños

 

*

será que aprendieron

del verano

su música de pájaros

y quieren cantar

cantar

cantar

 

BARRIO

 

Mirá esa mujer

cómo detiene su caminar

cómo se inclina

sobre el vidrio brevísimo en la calle

 

cómo levanta su filo transparente

y en el trasluz

su cara se vuelve luminosa

 

hay tanta paz sobre su rostro mientras brilla

con esa luz prestada

 

cuánta belleza

la inunda y la posee

 

 

POEMA

 

Pierdo

cada día

un poco más

 

de relevancia

de altura

de belleza

 

soy un árbol que otoña

 

voy perdiendo

sin más daño

hojitas de mi vivir

 

me derramo

gozosa

sobre el mundo

 

sobre mi propia sombra

disemino

mi semilla.

 

Mariana Finochietto nació en General Belgrano, provincia de Buenos Aires, en 1971. Actualmente vive en City Bell. Publicó: Cuadernos de la breve ceguera (La Magdalena, 2014), Jardines, en coautoría con Raúl Feroglio (El Mensú, 2015), La hija del pescador (La Magdalena, 2016), Piedras de colores (Proyecto Hybris, 2018), El orden del agua (GPU Ediciones ,2019), Madura (Sudestada, 2021), Quiero sacar la cabeza por la ventanilla de tu coche (Halley Ediciones, 2023), Patio (Elandamio ediciones, 2024) y Quiero sacar la cabeza por la ventanilla de tu coche, poesía reunida (Medusa Ediciones, 2024). Coordina Microversos, talleres de exploración literaria.

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