RESEÑA. DENOMINACION DE ORIGEN (PELICULA). POR JORGE COCIO SEPÚLVEDA

 

MÁS ALLÁ DE UN EMBUTIDO

 

Cada cierto tiempo el cine chileno nos entrega una variada cantidad de propuestas que no todas las personas acaban viendo o hasta conociendo de su existencia. Sea por temas de distribución o por el efecto de la industria cultural extranjera que saturan las salas y el espacio; a menos que sea un evento cinematográfico que se escape de lo común como el que voy a reseñar a continuación. Y es que para la gente que no le guste el cine chileno se esté dando un interés con esta propuesta me parece muy interesante a tener que analizarse cuando actualmente vivimos en una era de velocidad cultural donde todo parece que dura no más que un reel.

Denominación de Origen es la segunda película de Tomás Alzamora (San Carlos, 1989), quien luego de La Mentirita Blanca (2017), y Algo está pasado (2018) ha dejado una muy buena impresión a un tipo de cine dedicado a retratar la identidad nacional, pero sobretodo enfocado en lo local: sea un pueblo, comuna o zona no tan urbana que descentraliza una realidad que para algunas personas son vistas como espacios turísticos o lugares de paso para algún momento del año, pero que suelen desconocerse las vidas, rutinas y sueños de quienes viven en esos territorios.

A través de una historia narrada en un formato documental, pero no tan documental tenemos a cuatro personajes (Luisa Barrientos, Dj Fuego, Tío Lelo y Abogado Pañailillo) que buscan la denominación de origen de la longaniza de San Carlos al tener en cuenta que la ciudad de Chillán ha centralizado su presencia culinaria a nivel nacional. Por ende, la odisea de estos personajes les llevará a tener que enfrentar diversas vicisitudes para obtener su sueño esperado. Así, mediante esta premisa se permite hacer un uso cuidadoso de los personajes para manifestar sus matices y la realidad de San Carlos y de su población al darse la iniciativa lograr ese gran objetivo.

Pero si ahondamos en buscar el trasfondo de esta historia tenemos que parte de su propuesta temática ya se encuentra en sus películas anteriores; sobretodo en el hecho de querer visibilizar las voces silenciadas (como las noticias de una pequeña ciudad o el Brakedance y Hip Hipo nacional). Para lo cual se ha hecho valer de distintos formatos narrativos cinematográficos, puesto que en La Mentirita Blanca tenemos una película con formato tradicional, mientras que en Algo está pasando es un minidocumental y en este último proyecto es una fusión entre ambos: ficción-realidad, junto con volver a ocupar el humor como elemento de crítica de nuestra sociedad actual.

Además desde mi punto de vista el hecho de  mezclar ambos formatos permite la posibilidad de conectar a la audiencia con nuestra idiosincrasia, dado que no vivimos en una realidad como la de las películas o series norteamericanas, europeas o asiáticas, que siguen impactado desde mucho tiempo, y que hemos intentado recrear en nuestro cine, pero que por diversas razones no siempre han llegado a marcar a la audiencia, porque puede que nuestra forma de ver la vida está en muchos casos más cercano a este tipo de películas que de otras.

De esta forma a través de una obra con códigos nacionales, paisajes cotidianos y situaciones con diálogos cercanos, se genera un tipo de historia que ha interesado  a quien no le atraiga el cine chileno, pues permite una experiencia distinta sobre lo que somos con sus ires y venires, lo que me lleva a recordar algunas otras obras cercanas a esta propuesta como pueden ser  Mala Junta (2017), El agente topo (2020) o Historia y Geografía (2023) por mencionas algunas del largo catálogo.

Por lo tanto, Denominación de origen muestra una fracción de este país post pandemia y procesos políticos, que se enfrenta a nuevos desafíos, que no deja nunca de ser un entorno político, pero además cultural que sigue luchando a pesar de todo. Que intenta volver a lo colectivo en la individualidad contemporánea, y dar una voz a los aún siguen dormidos o decepcionados, pero que aunque no lo puedan manifestar en el fondo quieren que las cosas cambien para mejor, sea desde actos simbólicos como cambiar nombres de calles y plazas o simplemente reconocer la identidad local de un alimento que en el fondo es mucho más que un embutido.

 

Título: Denominación de origen

Director: Tomás Alzamora

Año: 2024

Duración: 1h 26m

Género: Comedia, Falso documental

País: Chile

Una respuesta a “RESEÑA. DENOMINACION DE ORIGEN (PELICULA). POR JORGE COCIO SEPÚLVEDA”

  1. Hola muy buena reseña.
    Creo que lo que logra el director con una premisa tan extravagante es situar una discusión política que aún hoy sigue en la agenda pública. Aquello queda muy manifestado con la escena final de votación que los protagonistas realizan junto a los comerciantes de San Carlos y que termina muy mal, algo que dudo se haya producido de manera, pero el director se permite esos desvíos de exagerar los momentos de ficción para promover momentos de sátira que están por fuera del
    discurso aparente. Es una gran película, especialmente por el rol y carácter de sus personajes, únicos en su especie y muy autóctonos, propios de pueblos (el abogado chanta, pero esforzado, la mujer con un pasado triste, pero optimista del presente y sus causas, el que es medio tontito, pero trabajador y el tío Lelo, ese viejo estereotipo que a medida que avanza el metraje sin necesidad de mostrar grandes cambios, podemos entenderlo en sus planteamientos sobre su visión de la vida)
    Saludos Jorge nos vemos en el infierno jsjsj

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