Notas: poemas de Postales de Georgia (2da edición), del capítulo Ciudad llamada dolor.
CAFÉ CONCERT EN UNA NOCHE CARACAQUEÑA
No todos saben ocultar el hambre
Algunos
reclaman con la mirada el trozo de pan
Intentan –como les fue enseñado-
el disimulo
(que se te acerquen por miedo
nunca por lástima)
En los puños
-cerrados de apretar rabia-
se avizoran trazas de la calle que los envuelve
no queda dolor en las heridas
quizá sangre –mucha sangre-
pero no más dolor –aunque se sienta-
De noche
cuando Caracas aúlla
y muestra en su desnudez la poca vergüenza
que aún no le arrebatan
salen como marionetas en busca de alguna función
Ya no importan los aplausos
una moneda no basta
no hay suficiente agua en esta ciudad
para calmar la sed
Baja el telón.
LOS ROTOS
Descalzo
el silencio acompaña tu ausencia
solapa la noche que se esconde
en las vestiduras hendidas
más allá del ropaje
llevas descosida el alma
el día
con el sol a cuestas
sudando los pesos
que no compran el pan
que no llena el hambre
Alguien celebra tu día
como si la miseria necesitara corona
Rey de pobres
sin oro sin monedas
despojado del trono
Vino sin cepa
servido
en copa rota.
ARPEGIO
He intentado mirarte de frente
disimular los susurros de miseria
tu viento etílico
la indigencia que se esconde en tus cuencas
y escupes a la intemperie
extraviados quedaron
los encantos de antaño
corpiño ceñido a la cintura
curvas insinuantes invitando a la bohemia
esplendor abolido
seducción cercenada
Caracas
cuerpo desvelado
prostituido hasta el último recodo.
PIEL DE ASFALTO
He ido disolviéndome
para que esta ciudad no me duela tanto
He dejado de llamar niño a sus parques
sudo en el revés de mis formas
y apresuro el paso
-esta vez llegaré a casa-
me digo
mientras invento
la forma del equilibrio
No me engaño
sé que todas sus noches
tienen algún perro que aguarda
por el mordisco
aun así
camino sobre su lomo cansado
volteo a ratos
vuelvo a llamar pájaro al canto
me pregunto si en su sombra
cabe tanto suelo
y piso
Quizá deba guardarme
para ese infarto
que llegará a las tres de la mañana
mientras la ciudad duerme
con el regazo hinchado
por sostener tanta muerte.
ANTHROPOS
Cada ciudad escoge sus habitantes
algunos
muestran el rostro
lamen errores
hacen de las casas burdeles aéreos
se comen sus putas en el desayuno
otros
amanecen con pieles cubiertas
se comen entre sí
los restos de los cuerpos.
J. M. DE LOS RÍOS
Sus ojos iban
vestidos de domingo
a la hora del rezo
no pude ser palabra
callé
un grito penetrante
se ahogó
en el abismo que somos
No escuchamos tu ruego
sólo anhelabas un día
un mañana quizá
Querías andar en bicicleta
por tu calle
ser ese olor a tierra
cualquier día de trompos y metras
ser bombero o policía
Querías ser un niño
Pero naciste en un país
que no sabe abrazar la infancia.
Dedicado a cada niño que muere en Venezuela, en el mundo, por ineficiencia de un gobierno
FUNERAL
Envueltos en palabras malnacidas
fuimos cavando tumbas anónimas
para todo el cadáver
que ahora somos
en nombre de esta patria
que nos viste de miseria
Hincarse y honrar de rodillas
nos dicen
mientras el suelo se destiñe
no cabe más rojo
en nuestras venas
Nos tejemos unos con otros
ya no más país
solo un impreciso nudo
que no sabe cómo deshacerse
Un grito somos
atascado en la garganta de Dios
que desconoce
en que idioma hacerse pan.
LA GUERRA QUE NO ME CONTARON
No es la guerra
niño mío
quien te borra
Ese hueco en las entrañas
no es la bala
Caes
con todas las preguntas
en el rostro
y todas tus mañanas
cercenadas
Es el hambre niño
es el hambre quien te mata.
MIOPÍA
Voltear la mirada
para no ver el hambre
sin sospechar
que la llevas dentro.
Los soldados disparaban al aire.
El aire estaba en los pulmones
Herta Müller
SOKHO EN ALTAMIRA
Hoy te mataron David
Un animal hambriento de odio
perforó tu corazón
pero tú seguiste en pie
así
con un agujero en el pecho
mientras el animal escupía su rabia
su cobardía tras las rejas
y disparó
disparó otra vez David
para verte en el suelo
disparó tres veces
para matar al país
pero el país no muere
tú lo sabías
y cuando caíste David
con tu morral como escudo
los animales lo supieron.
LA ÚLTIMA CENA
Alguien tiene que quedarse
a enterrar a los muertos
las oraciones
lavadas por la distancia
ya no le llegan al santo
y la vela
que sobre el altar
se preña de peticiones
no se mantiene encendida
en otro idioma
Alguien tiene que quedarse
a alimentar a los muertos
de hambre o de fe
que quizá sea lo mismo
porque del pan
ya ni la migaja queda
aunque sea
cuerpo de Cristo.
AVENIDA LUIS ROCHE
Un grito de mujer
grito de madre
desgarrado
vientre herido
En medio de una calle
tu cuerpo yermo
que es el mío
se deshace ante el dolor
Se llevan al hijo
lo matan
y todos
morimos un poco.
AÑORANZA
No siempre es el temblor
los huecos en la espalda
la huida
A veces a Caracas
le crece con el olor a mango
y las metras de la infancia
las ganas de quedarse.
TOQUE DE QUEDA
Nuestra mayor victoria
es no dejarnos morir
en las manos miopes
No ser blanco
de ese fúsil sediento
Izar la bandera
en cada casa
al final del día.
SORTEO
Cada mañana
la ruleta gira
la bala lleva un dueño
suplicas
con todas las cruces
de tus manos
que no sea el de él
ni el de ella
que no lleve tu nombre.
DESDE EL CONFESIONARIO
A veces solo quiero
de rodillas pedir perdón
Por insistir en el poema
en medio de la guerra
de tanta mengua
y tanto niño muerto
en nombre de la patria.
BROCAL
A este país
no le cabe más hambre
aunque en el hueco
del estómago
quepa el mundo.
DESDICHA
La miseria en cada esquina
te golpea
Enmudeces
La pobreza se vuelve verbo
un verbo que no sabes
que no quieres conjugar.
Georgina Ramírez, Nació en Caracas, Venezuela, en el año 1972. Actualmente reside en Santiago de Chile, es escritora y editora. Licenciada en Trabajo Social por la Universidad Central de Venezuela, especialista en Dinámica de Grupo y Arteterapeuta. Sus poemas han sido publicados en las antologías poéticas: El Ojo Errante (Venezuela); La Mujer Rota (México); La voz de la ciudad (Venezuela); Miradas y palabras sobre Caracas, para bien o para mal (Venezuela); Arte Poética (Argentina); Cien mujeres contra la violencia de género (Venezuela); 102 Poetas Jamming (Venezuela); Aquel invierno que gritamos (España); Antología de Literatura Erótica Artesanía de la Piel (España) El puente es la palabra (Venezuela) La Mujer Rota (República Dominicana); Fragua de Preces (España); Una cicatriz donde se escriben despedidas (Chile); A Scar Where Goodbyes Are Written (EE.UU). Autora de: Piel de Durazno (plaquete de poesía) Taller Editorial El pez soluble, 2010, Lo que calla la noche, Ediciones del movimiento, 2015, Daño oculto, Oscar Todtmann editores, 2015, Postales de Georgia, Lp5 editorial, 2022 (Esta obra contó con la beca de creación del Fondo del Libro y la Lectura el año 2020), Lo que calla la noche y otros poemas breves, La Parada Poética ediciones, 2022 y Los gestos de mi madre (en edición), (Esta obra contó con la beca de creación del Fondo del Libro y la Lectura el año 2024).